Soria es, por empezar, integrante de una familia tradicional en el peronismo de Río Negro. Su padre, Carlos Soria, fue asesinado por su esposa Susana Freydoz el 1° de enero de 2012, cuando no había cumplido ni un mes como gobernador de la provincia patagónica. En ese momento, Martín llevaba el mismo tiempo como intendente de General Roca, donde había sucedido a su padre. Renovó el mandato municipal en 2015 y, cuatro años después, fue candidato a gobernador del peronismo, aunque sin suerte: perdió a manos de Arabela Carreras.
pjimage (3).jpg
Martin Soria fue quien solicitó, durante un congreso nacional del PJ en 2019, la expulsión del partido de Miguel Ángel Pichetto por integrar la fórmula presidencial junto a Mauricio Macri.
Ya desde el Congreso, Soria fue adquiriendo un perfil marcadamente kirchnerista, a tono con la unidad que se produciría más tarde en el peronismo. Al mando del PJ de Río Negro, el entonces intendente sobresalió en un congreso nacional del peronismo en 2019 para pedir (y lograr) la expulsión del partido de Miguel Ángel Pichetto por haber integrado fórmula con Mauricio Macri.
Su hermana, María Emilia -hoy intendenta de General Roca- también fue una legisladora de alto perfil: durante una sesión en tiempos del macrismo llegó a calificar a los gobernadores del PJ de “prostituirse” ante el poder de turno; también votó, en 2017, a favor del desafuero de Julio De Vido, lo que permitió la detención del todopoderoso ex ministro de Planificación. Una de cal y otra de arena. Los hermanos trataron siempre de cubrir todos los intereses del PJ.
El nombre de Martín Soria no genera hoy ningún rechazo en la coalición. Si bien está volcado al kirchnerismo, tiene buena relación con el Presidente y su figura no despierta resistencias.