Nuevas medidas

¿Qué hay detrás del último discurso del "presidente de la pandemia"?

Alberto retoma la centralidad en la escena. Pero esta vez aprendió a no hacerse cargo de las responsabilidades frente a un virus que no puede controlar.
Gabriel Slavinsky
por Gabriel Slavinsky |
El presidente en su discurso. Anuncia nuevas medidas

El presidente en su discurso. Anuncia nuevas medidas

Con una escena cuidada para demostrar aislamiento y protocolos, el presidente de la pandemia desarrolló un discurso de poco más de 10 minutos leyendo el teleprompter con su habitual tono moderado y algunos pequeños fallos que llamaron la atención. Sin embargo, como no existe un texto sin contexto vamos a analizar las frases más destacadas del mensaje para encuadrar lo dicho en el escenario político actual.

Análisis

Descomponemos a continuación el discurso del presidente por partes con el fin examinarlo más exhaustivamente:

“Les advertí sobre el difícil cuadro que atravesábamos”

Es autorreferencial, personalista, colocándose en primer plano desde el comienzo del mensaje.

“La pandemia que lejos está de ser vencida”

Suena lógico, aunque muy diferente a un año atrás que expresó imprudentemente: “Los primeros resultados parecen mostrar que estamos dominando al virus”. 30 de marzo de 2020.

“Quiero agradecerles a los muchos que prestaron atención a mis palabras”

Nuevamente una referencia personal. Muestra conducción, pero incrementa el riesgo ante la creciente desobediencia social.

“Hemos visto como durante la Semana Santa se rompieron todos los protocolos”

Frase polémica, señala responsabilidades en la ciudadanía, considerando que las recomendaciones no las cumplen muchos dirigentes e inclusive distintos gobiernos provinciales y municipales o la misma administración nacional en variadas ocasiones.

“Estamos observando lo mismo que observamos un año atrás… debemos recordar esa experiencia y actuar a partir de la misma.”

Esta frase sugeriría que las restricciones no serán circunscriptas a 3 semanas sino hasta septiembre. Si miramos un año atrás…

“La Argentina ha entrado en la segunda ola… y en Europa duró varios meses”

Confirma lo anterior. Va en la misma línea

“Hoy contamos con un sistema de salud fortalecido y estamos en plana campaña de vacunación… necesitamos el compromiso de todos y todas para reducir la velocidad del contagio”

En otras palabras, sugiere algo así como que la cuarentena sirvió, que el objetivo 2020 debemos resignificarlo, que no nos fue tan mal y que, hoy la responsabilidad pasa por el compromiso de los ciudadanos porque el gobierno el año pasado hizo su trabajo.

“Lo que suceda en la segunda ola va a depender de las medidas que implementemos, de que haya un control riguroso en cada jurisdicción y fundamentalmente del compromiso de cada miembro de nuestra comunidad”

Acá empieza el centro de la cosa. Tres cuestiones: medidas, controles y compromiso. Medidas nacionales, controles provinciales y municipales, sumado al compromiso ciudadano. Es un mensaje estratégico que se consiguió en base a la experiencia 2020. La Nación decide, conduce y la responsabilidad es de otros.

“Queremos cuidar la salud, la recuperación económica y todo lo que sea posible la presencialidad en las escuelas. Si priorizamos esto, tenemos que bajar la velocidad de transmisión”

No se asegura la presencialidad en el futuro, depende de factores. En la frase siguiente marca el objetivo (por primera vez correcto) de bajar la velocidad de transmisión… Pero… Pero… ¿Y si no baja? ¿Miraremos otro número para abrir, para flexibilizar? ¿O prolongaremos las restricciones?

“Cuanto más alta sea la transmisión y mayor sea la ocupación del sistema de salud, más medidas restrictivas deberemos tomar”

Una aclaración clave. O sea: más contagios, más camas ocupadas, más restricciones.

“El gobierno nacional evaluará rigurosamente la correcta implementación de las medidas”

Advertencia a Rodríguez Larreta. Que controle o será culpable.

“Semejante catástrofe no puede volverse una miserable disputa política, nada me importa más que la salud de nuestra gente”

La frase más política de todas. Directa a la oposición, para dejarlos incomodos a los dirigentes de JxC que critican las restricciones.

“Los convoco a enfrentar este momento unidos más allá de cualquier disputa política e ideológica”

Se coloca por encima de las ideologías en la defensa de la vida. Es un buen posicionamiento, pero por momentos difícil de sostener

“Como Presidente de la Nación tengo la responsabilidad política de tomar las riendas y seguir conduciendo el país”

Responsabilidad, firmeza y conducción. Las restricciones colocan en el centro de la escena nuevamente al presidente.

“Prima mi condición humana que me obliga a cuidar la salud y la vida de los argentinos y argentinas, antes que nada”

Reitera algo que habitualmente expone. Salud por sobre economía.

“Así como hace un año, les pedí que se aíslen en sus casas mientras montábamos un sistema de salud abandonado, hoy les pido la máxima atención en los cuidados sanitarios”

Parece querer manifestar que por lo menos en este tema fue el líder y es el líder.

“El proceso vacunatorio está en marcha”

El tema de la campaña 2021, el tema del gobierno, el tema del Frente de Todos. La poción mágica para ganarle a la pandemia y a JxC en las elecciones.

“Cuando supe que el virus me había contagiado…”

No me contagié yo, parece decir

“Les ruego que me acompañen en este nuevo esfuerzo”

Esfuerzo es una palabra difícil, Macri lo pidió y le fue mal. Mejor pedir colaboración, acompañamiento…

Conclusiones

Alberto recupera la centralidad que no tenía en el último tiempo. Seguramente con algo menos de confianza en su palabra, más devaluada, pero no hay dudas que la pandemia lo ayuda, porque lo saca de su rol de articulador y coloca como líder o conductor. Encima desconcierta a la oposición imprudente y sin estrategia de largo plazo, los hace equivocar.

El presidente de la pandemia volvió al modo: conductor de la crisis o piloto de tormenta.