Elecciones 2021

"Qué se integre al país": ¿Por qué Alberto Fernández ataca a Córdoba y cuál es el rol del gobernador?

El Presidente afirmó en una grabación que Córdoba es "tierra hostil" y que tiene la "necesidad de siempre parecer algo distinto". ¿Qué hay detrás de esas expresiones?
Pablo Winokur
por Pablo Winokur |
Alberto Fernández con Juan Schiaretti en videoconferencia.

Alberto Fernández con Juan Schiaretti en videoconferencia.

Esta semana la política nacional se centró en Córdoba, como si fuera la madre de todas las batallas. Es, hoy por hoy, la provincia más hostil al Gobierno nacional. La única en la que el Frente de Todos no va a tener senadores (si se repite el resultado de las PASO) y quizás se quede sin ningún diputado si el resultado en noviembre empeora. Por eso Alberto Fernández esta semana arremetió con todo: "Hace falta que de una vez por todas, se integre al país". Los diputados cordobeses que responden a Schiaretti le contestaron.

Juan Schiaretti es el único gobernador peronista de peso que quedó afuera del armado del Frente de Todos. Coqueteó con ser un aliado privilegiado de Alberto al inicio de su mandato. Pero terminó peleado, tras algunas medidas del Gobierno que fueron en sentido contrario al que pensaba que debían ir: Vicentin, conflicto con el campo y reforma judicial son algunas.

Fundamentalmente, Schiaretti pensó que Alberto se iba a diferenciar de Cristina, cosa que no pasó. Esta semana el gobernador decidió levantar el perfil y ser más agresivo en sus opiniones contra el Gobierno. "Los últimos dos gobiernos nacionales chocaron el país. Va siendo la hora de que las provincias y el interior puedan tomar las riendas de un país que está totalmente destrozado", dijo.

Podría haber sido una declaración de principios, pero para que no queden dudas, también atacó explícitamente al Frente de Todos: “Nunca vi en ningún lugar que el vicepresidente tenga más poder que el presidente. Es una situación inédita en la Argentina”, lanzó.

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El Jefe de Gabinete Juan Manzur también se metió en Córdoba. Primero convocó en el CCK a un encuentro con 150 intendentes peronistas de esa provincia. Después hizo una gira por Córdoba recorriendo obras, complejos agroindustriales y plantas de biocombustibles. Un guiño del peronismo al sector.

“Que el presidente mire hacia el interior federal: se va a encontrar con un país productivo, trabajador, dispuesto a ayudar y a salir adelante”, respondieron los diputados cordobeses a las frases de Alberto Fernández pidiéndoles que se integren al país.

“Las declaraciones de Schiaretti no tienen que ver con la elección de noviembre, sino con el día después”, aclararon en su entorno. “Está muy preocupado por la ausencia de rumbo del gobierno nacional y cree que esto está afectando gravemente al conjunto de la sociedad argentina. Cree que el cristinismo y el macrismo son procesos políticos que están en su ciclo final y que solo agravaron los problemas estructurales que tenía la Argentina”, explicaron.

El gobernador cree que con esta elección se demostró que Cristina no es la dueña de los votos, porque estaría perforando su piso en su principal bastión electoral. Por eso, le habla a gobernadores e intendentes peronistas. Casi como un pedido de rebeldía o mostrándose como un camino a seguir. Está dispuesto a liderar esa renovación peronista.

Alberto sabe de este foco de rebeldía. Por eso, lo que se disputan no es Córdoba. Es el peronismo. Es parte de la batalla que viene.