Quirós adelantó que hay por delante "tres o cuatro semanas críticas y necesitamos avanzar con la campaña de vacunación con los grupos de riesgo".
"Hay que intervenir en las actividades donde los protocolos no se cumplan o sean difíciles de cumplir", precisó el funcionario porteño, quien aclaró: "Siempre se considerara la medida con más impacto en la transmisión pero el menor impacto en la salud psicológica y económica".
Sobre las recientes postales de largas colas de personas esperando ser testeadas en la Ciudad, el ministro explicó que se está realizando un mal uso de las Unidades Febriles o UFUs.
"Las unidades febriles son para las personas con síntomas y se sienten mal. Allí hay infraestructura para atender personas con riesgo y el proceso es lento porque requiere el análisis clínico. Las personas que se sienten bien y son casos estrechos no deben ir ahí, están eligiendo mal el lugar para hacer el testeo: deben ir a la Rural o Costa Salguero. En 30 minutos serán testeados, no esperarán cuatro horas", precisó.