Un dato. Ante esta situación, la UCA también midió el acceso a planes sociales. En 2018 el 39,9% de las personas dijo vivir en un hogar que recibe ayuda social. Es más de un punto menos que en 2017, cuando esa cifra ascendía a 41,1%. ¿A qué se debe esta baja? Básicamente a que más personas se empobrecieron pero no hubo más ingresos a los planes sociales.
"Esta tendencia se explica por el empobrecimiento de sectores pertenecientes a los estratos medios que no acceden a transferencias por parte del Estado. En 2017 el 43% de los hogares pobres de estrato medio no profesional estaba cubierto por políticas asistenciales; este porcentaje desciende al 23% en 2018", señala el documento.