Otro de los beneficios que experimentará ajustes significativos es la Prestación Universal para el Adulto Mayor (PUAM). En diciembre, sus titulares recibirán $479.055,5, una cifra que, si bien continúa por debajo del haber mínimo, se consolida como una alternativa relevante para quienes no reúnen los aportes necesarios para una jubilación tradicional. En tanto, la jubilación mínima quedará en $581.319,38, mientras que la jubilación máxima alcanzará los $3.440.695,38, ambos valores actualizados con el coeficiente del 2,34%.
ANSES también confirmó que el aguinaldo, un componente muy esperado en esta época del año, se acreditará de manera automática junto con el haber mensual. Esto significa que los jubilados y pensionados cobrarán la segunda parte del SAC en la misma fecha en que perciben su prestación habitual, sin necesidad de realizar trámites adicionales ni gestiones especiales. Además, el calendario está organizado para garantizar que el pago se efectúe antes de las fiestas, cumpliendo con el compromiso de brindar previsibilidad a los adultos mayores.
En diciembre, el organismo habilitará un cronograma en dos tramos diferenciados: aquellos que perciben la jubilación mínima y aquellos cuyos haberes son superiores a la mínima. Esta división permite agilizar la atención en las entidades bancarias y reducir la afluencia de público, particularmente importante en fechas con alta demanda. La planificación también responde a la necesidad de evitar aglomeraciones, especialmente para adultos mayores.
Los jubilados y pensionados que cobran la mínima comenzarán a percibir sus haberes desde el 9 de diciembre, cuando se acreditarán los pagos correspondientes a los DNI terminados en 0. El calendario avanza de manera consecutiva: DNI 1, el 10 de diciembre; DNI 2, el 11; DNI 3, el 12; DNI 4, el 13; DNI 5, el 16; DNI 6, el 17; DNI 7, el 18; DNI 8, el 19; y finalmente, DNI 9, el 20 de diciembre. Para todos ellos, ese mismo día se depositará la segunda cuota del aguinaldo y el bono extraordinario en los casos que corresponda.
En el caso de quienes perciben haberes superiores a la mínima, el calendario se concentra entre el 16 y el 23 de diciembre. Los DNI terminados en 0 y 1 cobrarán el 16 de diciembre; los terminados en 2 y 3, el 17; los finalizados en 4 y 5, el 18; los de 6 y 7, el 19; y los 8 y 9, el 23 de diciembre. Este grupo también recibirá la segunda parte del aguinaldo en la misma jornada.
El refuerzo económico extraordinario se convirtió en uno de los puntos más destacados del anuncio. ANSES no solo busca acompañar el incremento del costo de vida, sino también ofrecer cierta contención social en un fin de año atravesado por tensiones económicas y una marcada pérdida de poder de compra por parte de los sectores que dependen de ingresos fijos. En ese sentido, el organismo remarcó que la meta es evitar que los beneficiarios sufran un deterioro mayor en sus condiciones de vida, especialmente en un contexto donde la inflación impacta con mayor fuerza en alimentos, medicamentos y servicios, rubros esenciales para los adultos mayores.
En este escenario, el pago total que supera los $500.000 no se traduce únicamente en un alivio momentáneo: también representa un reconocimiento a la situación crítica que atraviesan muchos jubilados y pensionados, quienes en los últimos meses han manifestado preocupación por la pérdida constante de poder adquisitivo. Si bien el aumento por movilidad es modesto, la combinación de aguinaldo y bono extraordinario permite, al menos durante diciembre, recomponer temporalmente los ingresos.
La reacción entre las organizaciones de jubilados fue dispar. Algunas celebraron que el Gobierno mantenga el esquema de movilidad y las políticas de refuerzo, mientras que otras señalaron que las medidas siguen siendo insuficientes frente a un proceso inflacionario que erosionó drásticamente la capacidad de compra. Aun así, el pago concentrado en diciembre ofrece, a nivel práctico, un alivio financiero justo antes de las fiestas y permite a muchas familias planificar gastos que de otro modo serían imposibles.
Un factor clave a tener en cuenta es que los pagos se acreditan automáticamente en las cuentas bancarias, por lo que los beneficiarios no necesitan acercarse a las oficinas de ANSES ni realizar gestiones adicionales. Como ya es habitual, se recomienda revisar de manera periódica los movimientos bancarios y utilizar canales digitales para consultar fechas de cobro, evitando traslados innecesarios.
La comunicación oficial de ANSES también remarcó que todos los pagos se realizan según la terminación del Documento Nacional de Identidad, siguiendo un orden estricto que permite garantizar que cada beneficiario reciba el dinero correspondiente sin demoras. Quienes no puedan retirar el monto el mismo día del depósito podrán hacerlo posteriormente, ya que el dinero permanecerá disponible en su cuenta.
En términos generales, diciembre se perfila como un mes de marcada actividad en el organismo previsional, que deberá coordinar la acreditación de millones de pagos en todo el país. A esto se suma la habitual demanda de consultas, reclamos y trámites que suelen intensificarse en las semanas previas al cierre del año. No obstante, ANSES destacó que dispone de operativos reforzados y de herramientas digitales que facilitan la comunicación con los beneficiarios.
Así, el anuncio del pago de más de $500.000 para ciertos titulares de PNC y jubilaciones mínimas se consolidó como una de las noticias más relevantes de la última parte del año. En un país donde las medidas económicas suelen tener un impacto inmediato y profundo en la vida cotidiana, estas decisiones no solo buscan dar contención, sino también transmitir previsibilidad en un momento signado por la incertidumbre.