Emprendedores sustentables

Dan trabajo a presos, a mujeres rurales, hacen zapatillas reciclando neumáticos y sueñan con replicar el modelo en Australia

El proyecto Xinca empezó como fundación, pero ahora ganan dinero. También dan ayuda social y tienen una mirada ambiental. ¿Qué planes hay para el futuro?
Darío D'Amore
por Darío D'Amore |
Alejandro Malgor (39)

Alejandro Malgor (39), Ezequiel Gatti (44) y Nazarareno El Hom (41), los fundadores de Xinca Ecoshoes.

"Los clientes tienen un gran poder en sus manos. Elegir a las empresas del futuro. Ayudar a entender hacia dónde va el planeta", dice Alejandro Malgor, 39 años, mendocino, integrante del selecto grupo de Young Global Leader (Jóvenes Líderes Mundiales) desde 2018, cuando fue seleccionado por el Foro Económico Mundial.

Alejandro fundó, junto a Ezequiel Gatti (44) y Nazarareno El Hom (41), Xinca Ecoshoes, una empresa de triple impacto: "Nosotros buscamos generar un cambio. Nos preocupa mucho el daño que estamos haciendo a nuestro planeta, por eso pensamos en algo que nos dé rentabilidad, pero que también ayude a resolver algún problema social y ambiental. Vimos en la basura una oportunidad y no un problema y la suela de nuestras zapatillas están hechas con residuos de neumáticos. Queremos demostrar que podemos hacer un producto de calidad y ecológico", cuenta Malgor en diálogo con A24com.

-El círculo cierra con los operarios que tiene la empresa...

-La verdad que sí. Nuestra fábrica está montada en el penal de San Felipe, en Mendoza. Allí trabajan 80 internos, a los que, obviamente, les pagamos, depositando el dinero en una cuenta del Banco Nación. Creemos en la igualdad de oportunidades. Nosotros nunca tuvimos necesidades y eso termina siendo un accidente por el lugar y las condiciones en las que nos tocó nacer.

Mucha gente que está allí nunca trabajó, nunca cumplió horario, nunca tuvo un hábito saludable. Esa es la intención del acuerdo que tenemos con la unidad penitenciaria. También le ofrecemos a los operarios clases de meditación y montamos un gimnasio para ayudar a la salud física y mental.

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"Nuestra fábrica está montada en el penal de San Felipe, en Mendoza. Allí trabajan 80 internos, a los que, obviamente, les pagamos", le contó Malgor a A24.com

-¿Ustedes van a la cárcel, tienen trato con los operarios?

-Claro, nos vamos alternando con mis socios. Hay que llevar materia prima (suelas, cordones, insumos), ir a buscar mercadería terminada. Además, intentamos ayudar a sus familias. Dentro de dos meses, se va dar un caso que nos llena de emoción. Un operario, que va quedar libre, por elección, regresará todos los días a la cárcel a trabajar. Piensen que nuestras zapatillas salen en caja, listas para vender desde la prisión.

-¿Qué otros productos fabrican?

-Ropa de trabajo, que la hacen 13 mujeres rurales, mochilas, billeteras, remeras, buzos, camisas, todo con material reciclable.

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Mujeres rurales que trabajan en el emprendimiento Xinca.

Mujeres rurales que trabajan en el emprendimiento Xinca.

-¿Cuántos empleados tiene la empresa?

-Somos cerca de 100. Calculen que 80 son operarios desde la cárcel, 3 somos los socios, 13 mujeres rurales, más 4 o 5 personas que hacen un poco de todo.

-¿Cómo fue producir en pandemia?

-Complicado, pero fue nuestro mejor año de venta. Nosotros empezamos en 2014 y nunca dejamos de crecer. Hoy vendemos 2000 zapatillas por mes, aproximadamente. Lo que ocurrió en pandemia fue mucha demanda, por el crecimiento de la venta online, pero debimos parar muchas veces la producción cuando aparecían casos de Covid.

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Las ojotas producidas con restos de neumáticos.

Las ojotas producidas con restos de neumáticos.

Alejandro y su historia

Alejandro es licenciado en imagen empresaria. De joven se fue a vivir a México. Trabajó allí en una agencia de comunicación, regresó a Mendoza y empezó a emprender.

En el 2012, con sus actuales socios crearon una fundación y allí se dieron cuenta de las dificultades que tienen muchas de ellas. Por eso decidieron agregarle al emprendimiento social, la pata remunerativa.

“Es el gran desafío que tenemos los emprendedores, demostrar que podemos vivir de nuestras iniciativas y, además, ayudar a mucha gente y al planeta en general”, subraya Malgor.

Sus socios, también son universitarios. Gatti, es licenciado en administración, y El Hom, licenciado en marketing. Alejandro, hoy da charlas motivacionales.

-¿Qué consejos darías a los jóvenes emprendedores?

-La clave es trabajar en equipo. Siempre, las habilidades son complementarias. Es muy importante tener alguien al lado para empujarse en días difíciles. Además, que las empresas no piensen sólo en lo económico, que tenga una ayuda social y ambiental.

La expansión al mundo

-¿Tienen ofrecimientos de otros lugares del mundo para replicar el modelo de Xinca?

-Nos llaman todas las semanas, de diferentes lugares. Pero nuestra idea no es crecer por crecer. Queríamos hacernos fuerte en la Argentina, para después expandirnos. Hoy sólo vendemos en nuestro país y en Chile. Pero te cuento el caso de Australia, por ejemplo, un lugar donde nos gustaría vivir. Nos llamaron para trasladar nuestro proyecto. Entonces empezamos a investigar que se puede reciclar allí para ayudar y como son las cárceles. Nos dimos cuenta que los presos tiene calefacción, aires acondicionado y hasta piletas…

-¿Ampliarse en la Argentina está en el horizonte?

-Estamos en conversaciones. Con la pandemia muchas fábricas se fundieron, podríamos asociarnos con alguna de ellas, dar trabajo, ayudar. Es una posibilidad.

-¿Podemos quedarnos sin neumáticos para reciclar?

-De ninguna manera. Cada gomería desecha 150, 200 neumáticos por semana. Nos llaman todos los días. Acá reutilizamos entre el 5 y el 7 por ciento. En Estados Unidos, el 70 por ciento.

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Alejandro Malgor muestra una de las zapatillas Xinca.

Alejandro Malgor muestra una de las zapatillas Xinca.

-¿El Gobierno puede ayudar a las Pymes argentinas, tan asfixiadas por la pandemia?

-Creo que sí. Hay un proyecto de ley muy interesante, que es la Ley BIC, con beneficios para los emprendedores que ayudan al ambiente y a las sociedades. No es lo mismo producir tirando residuos al río, que hacerlo de manera ecológica. Ayudaría mucho que ese proyecto sea ley.

-¿Dónde se ven en 1, 5 y 10 años?

-En un año, aún más consolidados en la Argentina, en 5 instalados en otros países, colaborando en el impacto ambiental y social de cada uno de ellos y en 10 realizando alianzas con otras empresas siempre en la misma línea.

-¿Cuáles son las principales bocas de expendio de Xinca?

-Por ahora, nuestra tienda online y algunas tiendas multimarcas. Nuestras zapatillas son urbanas, van en el rango de los $ 2900 a $ 6000. Cada vez más negocios nos consultan porque quieren tener su rincón de ventas sustentable, ecológico. Para nosotros, es un orgullo decir que nuestras zapatillas, son basura.

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