"Es fundamental que los emprendedores sepan siempre en qué punto están y cuáles son los pasos adecuados para marchar en la dirección correcta. En definitiva, “saber siempre dónde está el norte”, aseguró.
Gustavo Schutt ok.jpg
Gustavo Schutt es consultor especializado en Exit Planning.
Gustavo, en las reuniones que mantiene con los dueños de empresas PyMES, siempre comenta cómo se impresionó el viaje que realizó a Israel con Innovation Experience en abril de 2017.
"Tuvimos muchas reuniones con emprendedores, en general jóvenes, y una de las constantes era que en su gran mayoría planificaban y comenzaban con el final en mente", me confesó.
Y agregó "en su gran mayoría, por no decir todos, pensaban en cómo agregar valor a la empresa, escalarla rápidamente, ir hacia afuera, al gran desafío, al mundo, y crecer mucho para luego poder hacer una transición. En general, pensaban en poder vender a una empresa grande internacional".
Y me contó el caso de Mobileye, que durante el 2017 fue adquirida en US$ 15.000 millones por Intel.
"En 1999 Ziv Aviram y Amnon Shashua fundaron la empresa. En 2017 se concretó la venta multimillonaria. Hay muchas historias como esta, y seguramente muchos fracasos también", me explicó.
Y detalló: "el tema es que todos tienen la visión, y luego la fuerza para ejecutar, agregar valor, crecer, prepararse personalmente y hacer sus empresas atractivas, siempre listas para una posible transición. Estrategia clara, objetivos medibles, toda la estructura alineada".
Para Gustavo, todos ellos comienzan sus proyectos pensando en el final.
Durante la charla, hablamos sobre el sistema Argentino y lo comparamos con el de Israel.
Porque en estos casos que me comentó confluyen varios factores:
- El sistema educativo, ya que las universidades también están involucradas
- El Estado, que ayuda con sus políticas de desarrollo
- El sistema financiero, que está a disposición y colabora para lograr casos exitosos
Pero la forma de pensar, de trabajar y de ejecutar son claves. Nosotros en nuestros países, sin contar con tanto apoyo, también podemos lograrlo. Hay ejemplos como el de Globant.
"Recuerdo a Martín Migoya en sus inicios, cuando todavía no habían fundado la empresa. Pasó por mi oficina y me comentó su proyecto y su visión. Y con mucho esfuerzo (seguramente) lo están logrando, junto a sus socios", destacó Gustavo.
"Ellos comenzaron con el final en mente, y ahora Globant, que nació como un emprendimiento pequeño, es una corporación. Se prepararon e hicieron una o varias transiciones, incorporando fondos y socios", agregó.
Para Gustavo, los emprendedores deben trabajar cada día sobre objetivos claros y tener sus empresas siempre listas, muy atractivas, "como si las fuéramos a venderlas, aunque no las vayamos a vender. Porque nunca sabemos cuándo exactamente llegará la mejor oportunidad, esa que esperamos desde el primer día".
Las visiones comienzan como un sueño, y podemos convertirlas en realidad.