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Australia instaló un sistema de inteligencia artificial que detecta si usas el celular al volante

Australia instaló un sistema de inteligencia artificial que detecta si usas el celular al volante

Lo que hace unos años parecía ciencia ficción, hoy se convirtió en realidad. En tiempos de auge, la inteligencia artificial (IA) dio un paso importante al servicio de la comunidad en el estado australiano de Nueva Gales del Sur (NSW). Allí, desde el 1° de diciembre funciona un nuevo sistema para detectar el uso indebido del dispositivo móvil al volante.

Precisamente, este hábito peligroso constituye una de las principales causas de siniestros ocurridos en la conducción. Los funcionarios admiten que no alcanza solamente con las campañas de concientización. Por tal motivo, decidieron recurrir a las ventajas de la inteligencia artificial.

“Algunas personas no han captado el mensaje sobre usar el teléfono de forma legal y segura. Si piensan que pueden continuar poniendo su seguridad, la de los pasajeros y la comunidad en riesgo sin consecuencias, recibirán un duro golpe”, ha declarado Andrew Constance, ministro de Transporte y de Carreteras de NSW. “Quiero que el comportamiento cambie y quiero que sea inmediato” agregó al respecto.

Vale aclarar que en esta localidad pionera se pueden realizar llamadas telefónicas mientras se conduce, pero solo con manos libres. Las videoconferencias, mensajes de texto o cualquier otra actividad que implique mirar la pantalla están terminantemente prohibidas, debido a que multiplican el riesgo de sufrir un accidente.

Un sistema de inteligencia artificial novedoso

En un hecho sin precedentes, Australia se convirtió en la primera nación del mundo en valerse de la inteligencia artificial para fines viales. Anteriormente, tecnologías similares habían sido testeadas en Arabia Saudita e Inglaterra. Gracias a cámaras fijas y móviles de alta definición, toda infracción cometida de esta clase podrá ser detectada.

Con la finalidad de asegurar el factor sorpresa, la ubicación o presencia de las mismas no fue difundida. Sin ir más lejos, durante un período de prueba del mencionado sistema de inteligencia artificial se encontraron más de 100 mil desvíos. A pesar de esto, el gobierno local está otorgando un breve período de gracia consistente en una advertencia contravencional.

La penalización con multas equivalentes a 233 dólares estadounidenses tendrá lugar una vez transcurridos los tres primeros meses. Además, se prevé el descuento de cinco puntos en el scoring de las licencias de conducir. Por su parte, las fotografías captadas no identifican a las personas que usan el celular, sino al vehículo en falta. Luego, esas imágenes son verificadas por un agente antes de proceder a la notificación.

En este aspecto, la inteligencia artificial no atenta contra la privacidad de los ciudadanos, una crítica común hacia los diversos software de reconocimiento. “Existen controles estrictos para garantizar que las imágenes capturadas por el sistema se almacenen y administren de forma segura. Si la IA no detecta ningún uso sospechoso del teléfono, la foto se elimina sin que ningún humano la vea” explicaron las autoridades.

Sobre las proyecciones a corto plazo, el gobierno de NSW planea una expansión del programa, efectuando alrededor de 130 millones de chequeos anuales hacia el 2023. El objetivo trazado es ambicioso: reducir en un 30% su tasa de mortalidad en accidentes de tránsito. Según estiman, estas cámaras podrían evitar hasta 100 incidentes fatales en cinco años.

Australia y la seguridad vial

La inversión general de este país en inteligencia artificial ha alcanzado los 123 millones de dólares australianos (84 millones en moneda norteamericana). La impactante cifra responde a optimizar su red de transporte, entendiendo que el crecimiento sostenido depende del uso inteligente de los datos.

De este modo, el progreso en materia de seguridad vial avanza de la mano con el Programa de Gestión Inteligente del Tráfico de NSW. Esta aplicación emite alertas de tráfico automatizadas en tiempo real, lo que permite predecir hasta 30 minutos antes de ocurrida una contingencia.

La capacidad de reducir costos y aumentar la eficiencia está sujeta a la toma rápida de decisiones. En este complejo sistema de inteligencia artificial, los desarrolladores obtienen la información de varias fuentes, entre las que se puede citar censos, videocámaras de seguridad, reportes meteorológicos y tarjetas de transporte público Opal. Así crean patrones de viaje, herramienta ideal que ayuda a eludir congestiones.

No obstante, las innovaciones tecnológicas de Australia no son las únicas. Esta tendencia global de transformación cultural se replica en industrias y organizaciones de otras latitudes. Por ejemplo, hace un tiempo fue noticia el invento de una plataforma que mejora la visión de manejo.

Los puntos ciegos de los automóviles son eliminados a través de una cámara web y un proyector, junto con una tela reflectante y otras partes impresas en 3D. Según lo visto, la inteligencia artificial precisa apoyarse en otros complementos que garanticen su normal funcionamiento.

En el seno del ámbito científico, ingenieros y otros expertos técnicos opinan que en un futuro no muy lejano podrán verse rodados en las calles bajo conducción asistida. Mediante el uso de una serie de sensores y una fluida conexión en 5G, un conductor podrá saber si delante suyo cruzará un peatón o se topará con otro obstáculo.

Sin dudas, la inteligencia artificial aún tiene un vasto camino por recorrer. Los vehículos autónomos van asomando en un horizonte marcado por la combinación de algoritmos y un anhelo desprovisto de tapujos: construir máquinas con mismas aptitudes que un ser humano.

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