El Día del Ferretero se conmemora cada 3 de septiembre para reconocer la labor de quienes asesoran y suministran materiales fundamentales para la construcción, reparación y mantenimiento de hogares y comercios.
La fecha homenajea a quienes proveen y asesoran sobre materiales esenciales para la construcción, reparación y mantenimiento de hogares y comercios.
El Día del Ferretero se conmemora cada 3 de septiembre para reconocer la labor de quienes asesoran y suministran materiales fundamentales para la construcción, reparación y mantenimiento de hogares y comercios.
La fecha histórica remite a la creación, en 1905, de la Asociación de Ferreterías, Pinturerías y Bazares, cuyo objetivo fue unir a los integrantes del sector y garantizar un servicio de calidad.
En 1933, la asociación inauguró su primera sede en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y, con el tiempo, expandió su presencia a ciudades como Ramos Mejía, Rosario, Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Mar del Plata y San Juan. En 1997, adoptó el nombre de Cámara de Ferreterías y Afines de la República Argentina (Cafara), consolidándose como referente del rubro.
En un sector que evoluciona constantemente, el conocimiento técnico resulta fundamental. Los trabajadores de ferreterías deben conocer cada producto, su uso correcto y orientar adecuadamente a los clientes, quienes a menudo llegan pidiendo “el cosito” o “el coso” sin conocer su nombre exacto, confiando en que el personal pueda identificarlo y ofrecer la solución correcta.
En Un cuento chino (2011), Ricardo Darín interpretó a Roberto, un ferretero meticuloso y algo gruñón. Entre las escenas más recordadas y desopilantes, el personaje tuvo una acalorada charla telefónica con un proveedor por una entrega de tornillos incompleta. Otra, inolvidable, mostró cómo lidió con un cliente problemático, al que finalmente echó del negocio en su tercera visita.