La esperada tormenta de Santa Rosa se aproxima y, rodeada de mitos y leyendas, mantiene a todos en vilo por su inclemencia climática.
Tormenta de Santa Rosa.
Cada año, alrededor del 30 de agosto, los ojos se vuelven al cielo en anticipación de un evento mítico: la Tormenta de Santa Rosa. Esta creencia popular, profundamente arraigada en la cultura de Argentina y otras regiones de Sudamérica, promete lluvias y tormentas fuertes entre el 25 de agosto y el 4 de septiembre.
Sin embargo, la Tormenta de Santa Rosa no siempre se manifiesta, dejando a muchos preguntándose si este 2024 finalmente traerá la esperada lluvia torrencial. Aún así, a pesar de las dudas que siembra la llegada de este frente tormentoso, los mitos y leyendas desafían la ciencia y persisten en el tiempo contando una historia arraigada en la historia latinoamericana.
La leyenda de la Tormenta de Santa Rosa se remonta al siglo XVII en Perú, cuando una religiosa conocida como Isabel Flores de Oliva, luego canonizada como Santa Rosa de Lima, habría conjurado una tormenta a través de sus oraciones.
Según la tradición, esta tormenta impidió el ataque de piratas holandeses a la ciudad de Lima, creando un mito que perdura hasta hoy. Desde entonces, se asocia la fecha de su festividad, el 30 de agosto, con la llegada de lluvias intensas, aunque las estadísticas muestran que esto solo ha ocurrido en 65 de los 116 años analizados por el Observatorio Central Buenos Aires.
Este fenómeno, en realidad, es un cambio en la circulación atmosférica que afecta especialmente a la zona este y centro de Argentina, así como a Uruguay. Los meteorólogos advierten que la presencia de lluvias no siempre implica una tormenta, ya que para que se considere tal, debe haber actividad eléctrica.
Aunque el pronóstico para 2024 sugiere precipitaciones en varias provincias argentinas, aún no se ha lanzado ninguna alerta que confirme la llegada de la famosa tormenta de Santa Rosa.
