El secreto de una pizza perfecta: cómo hacer masa madre desde cero

• 1 taza (240 ml) de harina de trigo integral
• 1/2 taza (120 ml) de agua sin cloro (preferiblemente agua embotellada o dejada reposar durante varias horas para que el cloro se evapore)

Para alimentar la masa madre (después de cada día durante una semana):

• 1 taza (240 ml) de harina de trigo integral
• 1/2 taza (120 ml) de agua sin cloro

Instrucciones:

• Día 1: En un tazón de vidrio o plástico, mezcla 1 taza de harina de trigo integral con 1/2 taza de agua sin cloro hasta que obtengas una masa espesa. Cubre el tazón suelto con un paño de cocina limpio y deja reposar a temperatura ambiente durante 24 horas.

• Día 2-7: Durante los próximos 6 días, alimenta tu masa madre. Para hacer esto, retira la mitad de la masa madre (aproximadamente 1/2 taza) y deséchala o guárdala para otro propósito (como panqueques o waffles). Luego, agrega 1 taza de harina de trigo integral y 1/2 taza de agua sin cloro a la masa madre restante. Mezcla bien y cubre el tazón con el paño de cocina. Deja reposar a temperatura ambiente durante 24 horas entre cada alimentación.

• Día 8: Tu masa madre debería estar burbujeante y fragante en este punto, lo que indica que está lista para usar. Puedes usarla para hacer pizza o pan. Si no planeas usarla inmediatamente, guárdala en el refrigerador y sácala al menos una vez por semana para alimentarla.

Consejos:

• La paciencia es clave: La masa madre necesita tiempo para desarrollarse correctamente, así que asegúrate de ser paciente durante el proceso de fermentación.
• Consistencia: La masa madre debe tener una consistencia espesa y pegajosa. Si está demasiado líquida, puedes agregar un poco más de harina para espesarla.
• Temperatura: La masa madre se desarrolla mejor a temperatura ambiente, alrededor de 20-24°C.

¡Espero que esta receta te ayude a hacer una deliciosa masa madre para tu pizza! ¡Buena suerte y buen provecho!