Los perros, aunque saludables, son portadores de diversas bacterias y parásitos que pueden ser perjudiciales para los humanos. Entre los microorganismos más comunes están las bacterias como E. coli, Salmonella y Campylobacter. Estas bacterias, presentes en la boca de los perros, pueden causar infecciones gastrointestinales graves si entran en contacto con la mucosa humana. Además, parásitos como Giardia o lombrices también pueden ser transmitidos a través de la saliva canina.
2. Riesgo de infecciones por mordeduras menores
Aunque no lo hagan de manera intencionada, los dientes del perro, al interactuar con la piel humana, pueden causar pequeñas abrasiones que, aunque invisibles, permiten que las bacterias entren al cuerpo y provoquen infecciones. Esto es especialmente peligroso si el sistema inmunológico está debilitado o si la herida no se limpia adecuadamente.
Peligros de besar a tu perro en la boca 3.webp
3. Las alergias también juegan un papel importante
No todas las personas son inmunes a la saliva de los perros. De hecho, algunas pueden desarrollar reacciones alérgicas que van desde erupciones cutáneas hasta problemas respiratorios. La saliva del perro contiene proteínas que pueden desencadenar estas respuestas alérgicas, lo que agrava la situación si el contacto es frecuente.
4. Enfermedades zoonóticas: el riesgo de las infecciones que se transmiten de animales a humanos
Existen enfermedades zoonóticas que los perros pueden transmitir a los humanos. Aunque casos como la rabia son muy raros, especialmente en mascotas vacunadas, otras enfermedades como la leptospirosis pueden ser un riesgo. Este tipo de infecciones se pueden contraer a través de la saliva de un perro si hay contacto con heridas o mucosas.
Peligros de besar a tu perro en la boca 2.webp
Entonces, ¿qué hacer?
No se trata de perder el cariño hacia nuestras mascotas, sino de adoptar buenas prácticas de higiene. Los expertos recomiendan evitar besar a los perros directamente en la boca y, en su lugar, optar por otras formas de mostrarles cariño, como caricias o juegos. Además, siempre es fundamental lavarse las manos después de jugar con ellos, especialmente si los dejamos lamer nuestras manos o cara.
Nuestras mascotas son parte esencial de nuestras vidas, pero es importante mantener ciertos límites en la convivencia diaria. El afecto hacia un perro no necesita traducirse en besos en la boca. Ser conscientes de los riesgos y tomar las precauciones necesarias ayudará a mantener una relación saludable y segura con nuestros amigos peludos.