Entonces, Furia hizo una "macumba" y ató una cabeza de ajo con un hilo rojo y luego la dejó escondida en la cocina y en la habitación del cuarto de las chicas. Ella dijo que con eso trataba de espantar las malas energías y que no era nada relacionado con ellos.
“Ya puse el hechizo en el cuarto, en cualquier momento vuela para afuera”, confesó Furia. Pero, también le dio una oportunidad: “Si cambia de parecer se puede quedar”.
Los chicos hablaron sobre el juego de Coti, que no les gusta y se burlaron de la rubia, que tras salir de placa lloró, pero Paloma notó que nunca le salieron lágrimas entonces dio a entender que se trató de un acting.