CIENCIA

Hallaron un "dragón" gigante congelado en Canadá y la ciencia reveló el origen del extraño animal

El hallazgo se volvió viral por su apodo, pero los estudios revelaron que se trataba de uno de los reptiles voladores más grandes que hayan existido en la Tierra.

Hallaron un dragón gigante congelado en Canadá y la ciencia reveló el origen del extraño animal

Un descubrimiento paleontológico realizado en la provincia de Alberta, en Canadá, captó la atención mundial luego de que trascendiera el apodo con el que fue bautizado: el “dragón congelado”. La imagen de una criatura salida de una película de fantasía se viralizó rápidamente, aunque la explicación científica detrás del hallazgo resultó incluso más sorprendente.

El hallazgo se produjo mientras un equipo de investigadores estudiaba formaciones rocosas con una antigüedad estimada en unos 77 millones de años. Durante las excavaciones, los especialistas encontraron restos fósiles de gran tamaño, entre ellos vértebras, fragmentos de cráneo y un húmero de dimensiones excepcionales, muy superiores a los de cualquier animal volador actual.

Con el avance de los trabajos, los científicos lograron reconstruir parte de la anatomía del ejemplar. Los restos revelaron un cuello largo, un cráneo alargado con dientes afilados y extremidades diseñadas para sostener alas de enormes proporciones, lo que permitió comenzar a identificar con mayor precisión de qué tipo de criatura se trataba.

Qué era en realidad el “dragón congelado” hallado en Canadá

El fósil fue clasificado científicamente como Cryodrakon boreas, un nombre que puede traducirse como “dragón congelado del viento del norte”. Sin embargo, tras los análisis comparativos y los estudios anatómicos, los expertos descartaron cualquier vínculo con dragones mitológicos o dinosaurios terrestres.

En realidad, se trataba de un pterosaurio gigante del período Cretácico, considerado uno de los mayores reptiles voladores que hayan existido. Las estimaciones indican que este animal presentaba características imponentes:

  • Una envergadura alar que superaba los 10 metros
  • Un peso estimado de más de 200 kilos
  • Un tamaño comparable al de un avión de combate F-16

Para dimensionar la magnitud del hallazgo, los investigadores señalaron que el albatroz, el ave voladora más grande de la actualidad, alcanza apenas unos 3,5 metros de envergadura, muy por debajo de las dimensiones de este antiguo reptil volador.

El nombre llamativo y el estado de conservación de los restos impulsaron una rápida difusión del descubrimiento en redes sociales, donde abundaron comparaciones con criaturas de series, películas y videojuegos de fantasía. No obstante, los especialistas aclararon que, más allá del apodo, el hallazgo no aporta evidencia sobre la existencia de dragones reales, sino que permite conocer mejor la diversidad y el tamaño extremo que alcanzaron algunos reptiles voladores en la prehistoria.