La periodista aclaro que "con mi hijo no pasó absolutamente nada" y remarcó: "Lo digo y lo repito, fue meramente una cuestión de suerte. No hay otra razón, no es que mi hijo es más inteligente que otro. Son menores de edad, es una relación asimétrica, entonces sería muy poco humilde de mi parte decir que mi hijo zafó, pero mi hijo zafó de casualidad".
Cómo fue el momento en que los padres de enteraron de los presuntos abusos
En cuanto al momento en el que los padres comenzaron a enterarse de los presuntos abusos que Porcel cometía con los adolescentes, Balbiani relató: "Los chicos empezaron a comentar, '¿Cuánto le sacaste a Marce? ¿Y vos cuánto le sacaste?' Y ahí se empezaron a dar cuenta que no estaban solos en esto. Y eso empezó a hacer que los chicos hablaran. Por supuesto, la génesis exacta de quién fue el primero que habló, no lo sé. Sé que los padres apoyaron y mucho".
Al respecto, agregó: "Ahí se empieza destapar, se empiezan a dar cuenta que no eran ellos solos, porque también esta vergüenza que sienten los chicos tiene un poco que ver con pensar que a ellos solos les pasó".
"Esto empieza desde el primer momento es que la intencionalidad de llevar a los chicos a un partido de fútbol o invitarlos a dormir tiene que ver con este fin. O sea, esto empieza mucho antes del abuso. Porque uno asume como padre que si te invitan a dormir a tu hijo es porque lo van a cuidar y lo van a querer. Jamás pensás que te va a pasar una cosa así", rechazó.
Finalmente la denuncia contra Porcel quedó radicada en la justicia en julio de 2024. La periodista comentó que "se sabía previamente" a la intervención del poder judicial. Frente a esa situación, contó que "muchas preguntas empezaron a surgir, incluso cada padre fue a preguntarle a su hijo, '¿Te pasó algo alguna vez? ¿Quieres contarme algo?'"
"No nos olvidemos que existe la ley Piazza que habilita a que vos puedas declarar cuando quieras un abuso porque no estás obligado a hacerlo inmediatamente", resaltó y observó que ese tipo de crimen "no prescriben".
Además, Balbiani detalló que todavía "faltan tres chicos más declarar" y advirtió que eso es por el momento porque todavía podrían haber más casos.
El modus operandi de Porcel
Balbiani también se refirió a la mecánica que utilizaba Porcel para llevar adelante los presuntos abusos con los menores de edad. "Había transferencias sin pedido, no es que era con un destino. Simplemente ponía la plata y hacía sentir al chico un poco contento por tener la plata, porque hay que ponerse en el lugar de un adolescente que recibe una cantidad de dinero grande, y por otro lado también pensar que no le podía decir que no y si le contaba a los padres iban a pensar que había algo raro y ahí iba a sentir vergüenza el chico".
A la vez, según consta en la causa, Porcel incitaba a los adolescentes a realizar apuestas online. Consultada por esa situación, Balbiani analizó que lo que te "genera el juego es que uno pierde, pero siente la adrenalina de poder haber ganado en algún instante, entonces ese dinero vos lo querés de vuelta" y completó: "Para tener ese dinero de vuelta necesitas buscar a tu proveedor y ¿quién era el proveedor en este caso? Él, Marcelo Porcel. Y eso genera culpa".
La mujer de Porcel y el viaje a Punta del Este
En cuanto a un eventual conocimiento de los presuntos abusos por parte de la mujer de Porcel, Balbiani fue cautelosa: "Yo creo que no puede caer muy lejos el fruto del árbol, pero creo que en este momento en particular hay que poner todos los ojos sobre Marcelo Porcel".
Sobre el viaje a Punta del Este que emprendió Porcel en medio del estado público que tomó la causa en la que está acusado, la entrevistada reconoció: "Como mamá me cayó horrible, y como periodista veo más de lo mismo, una justicia lenta que no avanza. No es suficiente el testimonio de los chicos con el trabajo que les debe generar ir a una Cámara Gessel. Como madre me cayó espantoso, me parece de muy mal gusto".
Respecto a la elección puntual de la costa uruguaya como destino, la periodista señaló que "genera mucho malestar" porque es "también un lugar de vacaciones muy común para todos los chicos". "El mero hecho de pensar que te lo podés cruzar en la playa para un chico es una revictimización", denunció.
También se refirió a la dilatación de la declaración de Porcel en la causa. "Si me están diciendo que yo cometí un crimen que jamás hice, quiero ir a indagatoria instantáneamente. Quiero que el juez me evalúe en ese momento. Lo que no entiendo es por qué procrastinan tanto", reflexionó.
Mucha valentía y mucha entereza, porque si bien él tenía prohibido acercarse al colegio y acercarse al Club Geba, que era donde practicaban deportes en el colegio, la madre seguía yendo, de hecho hace poco se recibió su hijo mayor y la madre fue y no sufrió ningún tipo de escrache, ni mucho menos, o sea, se convive con esa situación. Creo que los padres fueron muy benevolentes con la situación, porque cualquier otro padre, la verdad es que yo no sé cómo me comportaría en esa situación, no sé si sería tan contemplativa, yo no sé si no pego un grito.