En medio de la creciente tensión, Camila también reveló un aspecto inquietante que podría estar relacionado con la desaparición de Loan. Según su testimonio, habrían intentado sobornarla para que mintiera acerca de lo ocurrido. "Mi hija quiere ir a la marcha, pero entendemos que no podemos ir", dijo, visiblemente nerviosa, ante las cámaras de televisión. Además, mencionó que se siente vigilada: "Hay personas desconocidas que observan, y no es fácil salir de casa".
Pero lo más alarmante fue su afirmación sobre la oferta de sobornos: "Hoy estoy hablando y mañana no sabemos". Camila explicó que le habrían ofrecido "una casa, una moto y una vida mejor en otro país" a cambio de que falseara su versión de los hechos. Según ella, detrás de estos ofrecimientos estaría "la política", sugiriendo así la posible implicación de actores poderosos en el caso.