En la previa del superclásico entre River Plate y Boca Juniors, el domingo por la tarde, un periodista - Nacho Juliano- se encontraba cubriendo el ambiente festivo en las inmediaciones del Estadio Monumental. Mientras se acercaba a un grupo de hinchas para que entonaran una de las emblemáticas canciones de aliento, un inusual suceso interrumpió la alegría de la jornada.