Durante 72 horas

Qué beneficios tiene para el cerebro limitar el uso del celular, según científicos alemanes

Un estudio en Alemania reveló que limitar el uso del celular durante 72 horas puede generar cambios en áreas del cerebro vinculadas con la adicción y la motivación

Una investigación en Alemania mostró que reducir el uso del celular durante tres días activa cambios en el cerebro similares a los que se observan en casos de adicción.

Una investigación en Alemania mostró que reducir el uso del celular durante tres días activa cambios en el cerebro similares a los que se observan en casos de adicción.

Limitar el uso del celular por solo 72 horas puede generar cambios medibles en el cerebro, según una investigación realizada por científicos alemanes. El estudio reveló que una breve pausa en el uso del smartphone afecta áreas vinculadas con el sistema de recompensa, el deseo y los comportamientos adictivos, en patrones similares a los observados en personas con dependencia a sustancias como la nicotina o el alcohol.

“Encontramos asociaciones entre los cambios de activación cerebral a lo largo del tiempo y los sistemas de neurotransmisores relacionados con la adicción”, escribieron los autores en el artículo publicado en la revista científica Computers in Human Behavior.

Las modificaciones se dieron en zonas del cerebro asociadas con la dopamina y la serotonina, dos neurotransmisores fundamentales en la regulación del estado de ánimo, la motivación y los procesos adictivos.

Dejar el celular por 72 horas: cómo se realizó el estudio que reveló los cambios que se producen en el cerebro

El experimento fue desarrollado en la Universidad de Heidelberg, Alemania, con 25 adultos jóvenes (de entre 18 y 30 años) que eran usuarios frecuentes de smartphones. Se les pidió que durante tres días restringieran el uso del celular al mínimo esencial, solo para tareas laborales y comunicaciones importantes con personas cercanas.

Antes de comenzar, los participantes completaron cuestionarios para evaluar su estado emocional, el uso habitual del teléfono y el nivel de deseo por el dispositivo. También se descartaron problemas de salud mental. Luego, se les realizó una resonancia magnética funcional (fMRI) para observar la actividad cerebral en reposo.

Tras las 72 horas de restricción, se repitió la resonancia. Durante la prueba, se les mostraron imágenes de objetos neutros (como barcos y flores), teléfonos encendidos y teléfonos apagados. Los resultados indicaron que ver imágenes de celulares activaba zonas del cerebro relacionadas con el antojo y la recompensa, lo cual reforzó la hipótesis del potencial adictivo de estos dispositivos.

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A pesar de los cambios neurológicos, las evaluaciones psicológicas posteriores no detectaron variaciones en el estado de ánimo de los participantes. Es decir, aunque el uso limitado del celular no provocó malestar emocional, sí generó una respuesta medible a nivel cerebral.

Las áreas cerebrales que se activaron ante estímulos relacionados con el celular son similares a las que se encienden en casos de adicciones químicas, lo que plantea preguntas sobre la verdadera naturaleza del vínculo que muchas personas mantienen con su teléfono.

Aunque el término “adicción al smartphone” todavía genera debate en el ámbito científico, especialistas en salud mental advierten que el uso excesivo del celular puede desencadenar síntomas similares a los de otras adicciones. Lee Fernandes, terapeuta del centro británico UK Addiction Treatment Group (UKAT), dedicado a la rehabilitación de personas con dependencias, señaló que este tipo de comportamientos muchas veces pasan inadvertidos:

“Lo que comienza como un uso recreativo puede transformarse en horas de navegación sin control. Es como lo que ocurre con las drogas: un consumo ocasional puede volverse una dependencia”.

Según Fernandes, el fenómeno suele ser minimizado porque el uso del celular está socialmente aceptado y normalizado, incluso cuando se vuelve compulsivo.

Primeros pasos para reducir la dependencia con el celular

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  • Silenciá notificaciones innecesarias

  • Establecé horarios específicos sin pantalla

  • Dejá el celular fuera del dormitorio

  • Evitá revisar redes sociales como primer o último acto del día

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