La publicación de Carla no pasó desapercibida en las redes sociales. En cuestión de tiempo, el tweet obtuvo 22.5 mil 'me gusta', fue visualizado más de 2 millones de veces y generó miles de respuestas llenas de creatividad.
Los comentarios de los usuarios no se hicieron esperar: "Como chacaritense exijo nombres", "Y yo ayer todavía me quejaba de que usaban frasquitos en lugar de vasos. Esto es un nivel muy superior", "Por favor, evitame el riesgo, decime dónde cometieron semejante atropello así no paso ni a 100 metros", "¿Ese almendrado para armar lo venden? ¿Viene con las instrucciones?", "Básicamente te dijeron: toma fiera, armatelo", y "Es un almendrado IKEA, en vez de cucharita viene con una llave Allen y las instrucciones", fueron solo algunos ejemplos de las reacciones que suscitó el insólito plato.
El restaurante en cuestión, cuyo nombre no ha sido revelado, se ha convertido en tema de conversación en las redes sociales, atrayendo a usuarios de todas partes que se han sumado a la conversación. La anécdota de Carla ha servido para demostrar cómo las experiencias culinarias pueden generar reacciones inesperadas en la era digital, y cómo un simple plato puede ser motivo de entretenimiento y diversión en la comunidad en línea.