Los 8 rugbiers están alojados en la Alcaldía de Melchor Romero desde que comenzó el proceso de juicio y hace 40 días, tras la condena, se espera que sean trasladados a los penales donde las cumplirán.
Los 8 rugbiers están alojados en la Alcaldía de Melchor Romero desde que comenzó el proceso de juicio y hace 40 días, tras la condena, se espera que sean trasladados a los penales donde las cumplirán.
Sus familias apuestan a que sean trasladados al Complejo Penitenciario de Campana, por la poca distancia que hay con Zárate, su lugar de residencia de todos. Y, porque además allí se encuentra Matías Pertossi (hermano de Lucas) y la hermana de Enzo Comelli, que trabaja como guardia.
Matías Benicelli sería el primero en ser trasladado y luego lo seguiría Ciro Pertossi. Ambos fueron condenados a prisión perpetua por el delito de "homicidio doblemente agravado por alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas".
En base a sus penas, se mantuvo la incertidumbre dado que deberían ser trasladados a una cárcel de máxima seguridad, a excepción de los condenados como "partícipes secundarios": Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y Lucas Pertossi.
Al que parece que el servicio penitenciario quiere separar del resto es Máximo Thomsen, que según trascendió será llevado a otro penal por su condición de líder del grupo.
Tras ser condenados por el asesinato de Fernando Báez Sosa, el grupo de los 8 rugbiers está alojado en la Alcaldía de Melchor Romero y siguen lejos de los demás presos. Están en un módulo especial aislados por temor a que los demás presos los agredan físicamente.
Ahora, a 40 días de la condena se conoció cuál es el miedo que no deja dormir al grupo de ex deportistas que mataron a golpes a Fernando a la salida de un boliche en Villa Gesell en 2020.
Esta inquietud tiene que ver con el traslado de cada uno de ellos a otro penal, contaron en el sitio de TN. Los ocho, a pesar de las diferencias o discusiones que puedan tener, se aferran a mantenerse juntos mientras permanezcan detenidos.
“Si eso sucede, no lo van a notificar (al abogado Hugo Tomei)”, esto quiere decir que los jóvenes pueden ser movidos de la noche a la mañana sin previo aviso, a cualquier unidad penitenciaria, juntos o separados.
Si bien ellos esperan que tras la presentación en Casación la Justicia reduzca sus penas, la hipotética separación y traslado los mantiene muy intranquilos.
“Saben que pueden ser subidos a una unidad móvil y notificados en el momento de que van a ser alojados en otro penal. Eso puede suceder cualquier día, a cualquier hora. Lo último con lo que cuentan en la cárcel es con certezas”, indicó TN sobre una fuente de la causa.
Los jóvenes tienen miedo de ir a otra cárcel y ser atacados por los presos, “Son los presos más conocidos de la Argentina, no va a ser fácil”, indicó la misma fuente.