El animal viajó varios kilómetros sobre el techo del vehículo a más de 90 km/h antes de saltar al suelo cuando el conductor redujo la velocidad. “A pesar del susto, el león estaba tranquilo gracias a la sedación residual”, explicó Nel. “Solo sufrió una uña rota y algunos raspones menores”.
Tras recibir un nuevo dardo tranquilizante, el felino se durmió a pocos metros del lugar y fue recargado sin incidentes en el camión, que retomó el viaje hacia su destino original.
Investigación por fallas en el traslado
Luego del incidente, la Sociedad Nacional para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales de Sudáfrica (NSPCA) anunció que realizará una inspección formal en la granja receptora para verificar las condiciones de seguridad.
En paralelo, el Departamento de Desarrollo Económico, Medio Ambiente, Conservación y Turismo del Noroeste abrió una investigación oficial para determinar las causas del escape y posibles responsabilidades de la empresa encargada del transporte.
Un caso que reaviva el debate sobre el traslado de animales salvajes
Este episodio se suma a otros casos recientes de fugas de grandes felinos en Sudáfrica, un fenómeno que ha encendido las alarmas sobre la tenencia y el traslado de animales peligrosos fuera de parques o reservas naturales.
Las imágenes del león caminando por la ruta circularon rápidamente en redes sociales y medios internacionales, generando preocupación y nuevas discusiones sobre el control y bienestar de la fauna en cautiverio.