Twitter se caracteriza por ser la red social pionera en anécdotas de usuarios. Las historias insólitas que se encuentran allí pueden ser perfectas hasta para un guión producido en Hollywood.
Twitter se caracteriza por ser la red social pionera en anécdotas de usuarios. Las historias insólitas que se encuentran allí pueden ser perfectas hasta para un guión producido en Hollywood.
Estas últimas horas, una joven llamada Maira publicó un tuit sobre su gato y en pocas horas se volvió viral. La usuaria explicó que estaba asustada porque su mascota “lagrimeaba cada vez que comía queso”. Ante esta situación, Maira decidió consultar con un veterinario.La respuesta del profesional sorprendió a la joven: el gato en realidad está emocionado por comer.
La realidad es que varios usuarios saltaron a contradecir los dichos del veterinario, argumentando que los gatos no son capaces de llorar por emoción de ningún tipo. Por otro lado, se sumaron testimonios para hacer más creíble la anécdota de Maira, por ejemplo una usuaria comentó: “Cuando recuperé a mi Kiss después de un año sin vernos, se subió a mi pecho y estuvo 3 horas llorando y haciéndome mimos"