Ahora, este nuevo informe plantea una hipótesis diferente, sugiriendo que no hubo una agonía prolongada sino que la muerte fue súbita.
Según el estudio del forense Ferrari presentado ante el Tribunal Oral Criminal 3 de San Isidro, Maradona sufrió una "arritmia ventricular aguda de origen orgánico o la acción externa de un elemento distinto al natural, no pudiendo descartar la presencia de un tóxico ajeno a las drogas terapéuticas".
El perito señaló que Maradona tenía "antecedentes de consumo"
Además, se denuncia una irregularidad relacionada con las muestras de orina tomadas durante la autopsia de Maradona horas después de su fallecimiento el 25 de noviembre pasado.
Según Ferrari, se extrajeron 300 mililitros de orina para su examen, pero al laboratorio solo llegaron dos tubos con 12 milímetros cada uno, con firmas ilegibles adheridas a ellos. Esto sería insuficiente para realizar los análisis necesarios, según fuentes consultadas.
El misterio alrededor de la muerte de Diego Maradona
Maradona falleció a los 60 años el 25 de noviembre de 2020, y la autopsia determinó que su muerte fue causada por un "edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada". También se descubrió que tenía una "miocardiopatía dilatada".
El exjugador, quien también lidiaba con problemas de adicción al alcohol, fue ingresado en una clínica de La Plata el 2 de noviembre de 2020, por anemia y deshidratación, y un día después fue trasladado a un sanatorio en Olivos, donde lo operaron de un hematoma subdural.
El 11 de noviembre del mismo año recibió el alta y se trasladó a una casa en un barrio privado de Tigre, donde estaba bajo cuidado médico, pero finalmente falleció dos semanas más tarde.
Al momento de su muerte, Maradona estaba dirigiendo a Gimnasia de La Plata, equipo al que se había unido en septiembre de 2019.
Los imputados incluyen al neurocirujano Luque, la psiquiatra Cosachov, el psicólogo Carlos Ángel Díaz, Nancy Edith Forlini, las enfermeras Gisella Dahiana Madrid y Ricardo Omar Almirón, su jefe Mariano Perroni y el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna.