Dos míticos bodegones de Palermo cerraron definitivamente sus puertas. La pandemia y la cuarentena destruyeron la economía de “El Rey del Vino” y “El Trapiche”, cuyos números se hicieron insostenibles después de más de dos décadas de trabajar, con el local rebasado de clientes y con lista de espera sobre la calle Paraguay. Así, dieron su último adiós en las redes sociales.
“Con mucha tristeza les decimos que nos tenemos que despedir de ustedes, pero con la alegría de estos 22 años hermosos que pasamos. Fue una decisión muy difícil, pero a pesar de todos nuestros esfuerzos no podemos seguir. ¡Muchas gracias por acompañarnos siempre y elegirnos, los vamos a extrañar mucho!”, informó “El Rey del Vino” en su cuenta oficial, publicación circundada por fotos de otros tiempos, de vinos, carnes y reuniones.
La pandemia también arrebató con sus garras las ilusiones de “El Trapiche”, que cerró sus puertas tras 30 años de servicio al paladar argentino. Los empleados y dueños se despidieron “a los codazos y con lágrimas”, porque después de tanto tiempo se habían convertido en una familia.
“El Trapiche es más que un bodegón y una esquina, es todo aquello que hemos vivido juntos, todo lo compartido, todo lo comido, y todo lo soñado. Gracias gente por el eterno amor que hemos construido”, reza el comunicado publicado en las redes.
“Los vínculos que se han generado en esta historia componen a la gran familia que somos. Lo hemos concluido junto a los trabajadores, ellos han sido muy comprensivos, nos han acompañado y los acompañaremos. Nos conocimos a los abrazos, nos hemos querido, admirado (por lo que cada uno hacia por su familia), nos hemos tenido mucho cariño y no los vamos a olvidar nunca”, concluyó.
