Según informa el diario Río Negro, la mujer de Río Colorado participaba del plan de ahorro para la compra de una Eco Sport. Tras cumplir con los requisitos del contrato que le dio a firmar la empresa, resultó adjudicada, pero nunca pudo hacerse de la camioneta porque a último momento le informaron la exigencia de nuevos requisitos, fuera de contrato.
La Cámara Civil encontró en ese hecho un abuso, que consideraron podría ser generalizado, y que fue cometido con los anticipos de los ahorriostas, al que calificó como “muy grave y arbitrario” pues significa para “las empresas un crédito gratuito con el que obtendrían jugosas e ilícitas rentas, potenciadas por la altos índices de inflación y tasas de interés del mercado”.