Los gases de efecto invernadero son los causantes del calentamiento global que está transformando el planeta y, en consecuencia, también nuestras vidas.
Gases de efecto invernadero: estas son las actividades que más los generan según el último Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, de 2018.
Los gases de efecto invernadero son los causantes del calentamiento global que está transformando el planeta y, en consecuencia, también nuestras vidas. Este domingo se celebra el día del medio ambiente, un mes y medio después de que se conociera el último informe del panel de expertos en cambio climático de la ONU.
"Nos acercamos a un desastre climático, a un “mundo invivible”. sentenció en la presentación del informe el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres. Y describió los fenómenos que, según los científicos, crecerán en intensidad y frecuencia: sequías, inundaciones, incendios forestales y el aumento del nivel del mar.
El actual modelo de producción tiene entre sus pilares la explotación de hidrocarburos como principal fuente de generación de energía, señalan los expertos. Además tiende a la concentración y la producción a gran escala.
¿Cuáles son los ejes sobre los que advierten los expertos? Uno de ellos es central: según los científicos, si superamos el 1.5 grados de temperatura media del planeta vamos hacia un punto de no retorno.
El efecto invernadero es un fenómeno natural por el que determinados gases de la atmósfera permiten mantener la temperatura del planeta a un nivel adecuado para el desarrollo de la vida. Sin embargo, el exceso de estos gases aumenta la temperatura del planeta por encima de los niveles necesarios y provoca el calentamiento global. Esto es lo que está pasando desde hace décadas.
Según el Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, las 4 actividades que más cantidad de estos gases emiten son:
Durante su digestión, las vacas expulsan a la atmósfera uno de los gases de efecto invernadero: el metano. Eso genera el 15,2% de las emisiones vinculadas a la actividad.
A eso se suman los cambios en el uso del suelo, que representan un 10,6%. "Eso refiere a las situaciones de deforestación, por ejemplo desmontar un bosque o un pastizal para criar más ganado. Eso también genera emisiones", dice a A24.com Gabriel Blanco, uno de los científicos argentinos que integra el panel de Cambio Climático.
¿Cuáles son sus posibles soluciones?
Una sería integrar la ganadería con el bosque u otras formas de trabajar la tierra. Además la actividad debería amoldarse al actual cambio de dieta teniendo en cuenta que el consumo de carne está declinando a nivel global. También en la Argentina. De esa forma no se apuntaría tanto a la producción de carne. Entonces se podría producir a menor escala y con menor concentración en pocas manos, es decir, con más actores interviniendo.
Respecto de la industria láctea la propuesta pasa por apoyar a tambos y productores que cerraron en las últimas décadas. "Eso se puede lograr con decisión política y estrategia", señala Blanco.
Esta actividad genera casi el 20% de las emisiones de los gases de efecto invernadero.
Entre ellos están:
Al respecto Blanco señala: "Empresas como las cementeras o las siderúrgicas, que son las industrias más grandes y las que más energía consumen, ya son eficientes en sí mismas, porque eso les implica un ahorro en sus gastos".
Entonces entre las oportunidades propone repensar el uso del cemento y el acero. "Para el futuro esa energía eléctrica que consumen podría obtenerse de fuentes renovables. Y, para más adelante aún, que el gas natural que usan se vaya reemplazando por hidrógeno verde", agrega.
Pero además, las industrias generan residuos que también emiten gases de efecto invernadero, sobre todo las agroalimenticias, algo sobre lo que advierte que también habría que trabajar.
Ocupan tercer lugar de este ránking ya que generan cerca del 15% de los gases que producen el calentamiento global. "Acá es central repensar las ciudades y las viviendas. Por ejemplo al construir casas que consuman menos energía en iluminarse y calefaccionarse", indica Blanco.
Para eso impulsan una arquitectura que tenga en cuenta la orientación de la vivienda, así como los materiales y la elección de un equipamiento eficiente. "Se recomienda el uso de lámparas led así como cocinas, calefactores o eléctricos, porque producir energía eléctrica con energías renovables es más fácil".
Eso no es menor porque, además, los hogares consumen cerca del 30% de la energía que se produce. Así las familias pagarían menos en energía y además contribuirían al cambio climático.
El transporte produce casi el 14% de los gases de efecto invernadero, el cuarto lugar en el podio. Para abordar el problema los expertos consideran que el primer paso es repensar cómo nos desplazamos en las ciudades. Para eso es vital reordenarlas buscando reducir la necesidad de transportarse.
Proponen pensar el tema como una pirámide en cuyo vértice estaría el caminar, la bicicleta y hasta la micromovilidad, incluidos los nuevos monopatines. Para eso es central fomentar el “consumo de 15 minutos”, es decir que la gente tenga sus actividades, compre y se traslade a no más de 15 minutos de sus casas.
Más abajo en la pirámide estaría el transporte público. "Ahí es importante ver cómo mejorar ese servicio tanto dentro de las zonas urbanas como entre ellas y las periféricas y también con otras ciudades. Luego vendría el transporte de carga y, recién después, el transporte individual, con la movilidad eléctrica", explica Blanco. Y concluye: "El cambio de tecnología debe quedar en último lugar, una vez que se planificó cómo reordenar las ciudades.
La Argentina se comprometió a reducir su emisión de gases de efecto invernadero con la firma del Acuerdo de París, en 2015. En 2016 y 2020 las metas fueron revisadas y ampliadas, y el país acordó no exceder las 359 megatoneladas de dióxido de carbono equivalente al año 2030.
Además, en el marco de la COP26, que tuvo lugar en noviembre de 2021 en Glasgow (Escocia), la Argentina se comprometió a terminar con la pérdida de bosques y la degradación de suelos hasta 2030. También a reducir las emisiones del gas metano en un 30% para el mismo año.
Los expertos aseguran que, para que las oportunidades de cambio se implementen, es imprescindible que los gobiernos tengan políticas públicas que den espacio a estas nuevas posibilidades. También el compromiso de las empresas.
Entonces ¿Qué rol cumplimos los ciudadanos y ciudadanas? Uno muy importante. Para que haya transformaciones necesitamos empezar a demandar bienes y servicios de calidad producidos de forma que no devasten los recursos.