Con apenas 8 años, Emily Pérez finalmente logró vencer a la leucemia tras una ardua batalla. La buena noticia fue comunicada este lunes por su madre Daniela Gajardo, desde Singapur, donde se llevó a cabo el exitoso tratamiento.
Con apenas 8 años, Emily Pérez finalmente logró vencer a la leucemia tras una ardua batalla. La buena noticia fue comunicada este lunes por su madre Daniela Gajardo, desde Singapur, donde se llevó a cabo el exitoso tratamiento.
"Está sana. Es un sueño que se hizo realidad, lo esperamos con todo nuestro corazón. ¡Ganamos! Ahora podemos volver a la Argentina", contó emocionada la mamá de Emily, a quien bautizaron como una "bufalita", en una entrevista con Radio La Red.
Cabe recordar que Emily fue diagnosticada con leucemia linfoblástica aguda desde los dos años. A partir de ese entonces, en la familia probaron con distintos tratamientos que llevaron a la nena a tener avances y recaídas. La última, la quinta, fue este año, luego de haber estado internada en el Hospital de Niños San Juan de Dios de Barcelona.
A fines de febrero, Emily comenzó a experimentar dolores muy fuertes en su brazo izquierdo y en la espalda que derivaron en la práctica de una punción. El panorama fue desalentador. “La infiltración de blastos (glóbulos blancos malignos) presentes en su médula es muy elevado: un 80%”, se describió desde la cuenta @miayudaparaemily en Instagram.
Dos semanas después, los parámetros empeoraron: “¿Cómo la miramos a los ojos y le decimos que ya no hay más esperanza? Tiene el 90% de su médula tomada", añadieron desde la misma red social.
Cuando todo parecía perdido, la esperanza llegó desde el lugar menos pensado: Singapur. Una doctora, junto a su equipo, propuso “combatir la enfermedad a través de un receptor presente en los glóbulos blancos malignos (blastos)”.
“Decidimos como familia intentar este nuevo desafío, aún mayor que el de España, ya que no sabemos el idioma y queda del otro lado del mundo. Emily ha luchado tanto y ha superado tanto que bajar los brazos ahora no es una opción”, relataron sus padres en Instagram cuando decidieron emprender el viaje a ese país.
Hace casi un mes Emily recibió el trasplante de médula del papá. No fue para nada fácil este tiempo para la pequeña y su familia por la incertidumbre de cómo iba a reaccionar ante este paso y los malestares frecuentes que experimentó en su cuerpo: picazón constante, falta de apetito, dolor de panza, etc.
Finalmente, la noticia más esperada llegó luego de que estuvieron los resultados de los últimos estudios postrasplante. "By God's grace, no leukemia" ("Por la gracia de Dios, no hay leucemia"), comunicaron los médicos a los padres que, de inmediato, compartieron la feliz noticia en redes. "¡Gracias por cada oración y toda la ayuda que hemos recibido con todo el amor para empujarnos a llegar a este día!".