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La muerte de Sheila y las responsabilidades de un Estado ausente

Pablo Winokur
por Pablo Winokur |
La muerte de Sheila y las responsabilidades de un Estado ausente

No se puede culpar a la política y al Estado de todo. Sheila murió por una situación criminal y en medio de una terrible historia familiar. Las responsabilidades finales las determinará la Justicia.

Pero más allá de las culpabilidades individuales o familiares, la historia de Sheila vuelve a poner en escena la ausencia del Estado a la hora de cuidar a los chicos.

No hay Estado frente a la extremada situación de vulnerabilidad social. Tampoco hubo redes de contención para proteger a una menor cuyo padre estaba borracho y presuntamente demoró en hacer la denuncia; una nena de la que nadie quería hacerse cargo, una familia viviendo en condiciones habitacionales precarias y disputándose el control de la asignación por hijo que le correspondía a la nena... 

Los hermanos de Sheila estaban presuntamente enfermos y con sarna. Habían sido hospitalizados. ¿Por qué el sistema hospitalario y social no intervino antes para sacarle la tenencia a los padres como lo hizo días después? ¿O intentó hacerlo pero faltó que la orden judicial llegara de manera rápida y efectiva? 

Sheila iba a una escuela de Moreno que hace casi dos meses que no tiene clases. Estaba expuesta permanentemente a vivir en ese marco social de por sí precario. ¿El asesinato fue un domingo o un lunes? ¿Debió haber estado en la escuela en ese momento? Y aun si fue fin de semana, ¿en qué medida el hecho de estar tantos días en su casa y en la calle pudo haberla sobreexpuesto a esa situación de violencia?

¿Quién es el responsable de que Sheila haya estado tantos días sin ir a la escuela? ¿La provincia que no hizo los arreglos en las escuelas? ¿Los gremios intransigentes que no buscan soluciones? ¿La intendencia? ¿Dónde está el Estado nacional que es el que mayores recursos tiene para solucionar estos temas?

Las autoridades no aparecieron. Al menos durante todo el jueves, no hubo declaraciones públicas sobre el tema por parte de la gobernadora María Eugenia Vidal, ni de los intendentes (la nena era de San Miguel y estaba escolarizada en Moreno)... Pedirle a Macri una opinión sobre esto, quizás es exagerado.

A Sheila la mataron seres humanos que deben ir presos por el terrible crimen que cometieron. Pero a Sheila la mató también el Estado ausente (sistema judicial incluido) que no tiene y no busca las herramientas para contener este tipo de situaciones.