Los gritos de los visitantes y los pedidos de ayuda se mezclaron con la desesperación del personal del zoológico, que llegó segundos después. El ataque fue fulminante y la muerte, inmediata, según informó el Instituto de Ciencias Forenses de Paraíba (IPC) en el informe preliminar.
¿Suicidio o imprudencia extrema? La hipótesis policial
Aunque las primeras versiones apuntaban a un acto temerario o una grave imprudencia, la policía militar de Paraíba sostiene que podría tratarse de un acto suicida. La escalada, la determinación del joven y la ausencia de cualquier reacción para alejarse de la leona alimentan esa teoría. Según fuentes oficiales, la familia de la víctima confirmó que Machado enfrentaba un trastorno mental que podría haber desencadenado la conducta autodestructiva.
El hecho plantea un debate en Brasil sobre los protocolos de seguridad en parques zoológicos y sobre cómo intervienen las autoridades ante un visitante que vulnera deliberadamente las barreras físicas y humanas del establecimiento.
El zoológico cerró sus puertas y enfrenta cuestionamientos
Tras el ataque, el Parque Zoobotánico Arruda Câmara cerró inmediatamente sus puertas. La administración informó que está colaborando con la policía y con los organismos periciales para reconstruir cada paso del incidente. En un comunicado oficial, expresó su “profunda consternación” por la muerte del joven y envió sus condolencias a la familia.
Al mismo tiempo, el parque defendió el funcionamiento de su sistema de seguridad, asegurando que cumple con las normas técnicas y operativas que rigen para este tipo de instituciones. Subrayaron que ningún visitante puede acceder sin autorización a zonas restringidas y que el personal respondió de forma inmediata, aunque ya nada podía hacerse para salvar al intruso.
La leona que protagonizó el episodio fue apartada y no sufrió daños, ya que los cuidadores lograron controlarla sin recurrir a elementos de castigo o a armas de fuego. Esto fue posible gracias al entrenamiento previo y a la presencia permanente de especialistas.
El impacto en el animal: estrés, vigilancia y semanas de monitoreo
Tras el ataque, el departamento veterinario del parque confirmó que la leona quedó en estado de estrés y shock, debido a la irrupción repentina de un desconocido en su territorio. El ingreso de un humano, en un contexto no habitual y sin mediación de cuidadores, puede interpretarse como una amenaza por parte del animal.
El director del área, Thiago Nery, explicó que el comportamiento de la leona será monitoreado durante las próximas semanas por veterinarios, biólogos y zootecnistas. Este seguimiento es clave para garantizar que el episodio no deje secuelas emocionales ni altere su conducta habitual.