Durante su estadía, generó espacios de diálogo con los soldados. “Casi inmediatamente se generó una catarata de voces de soldados que buscaban expresarse y contar sus experiencias a modo de desahogo. El miedo a la muerte era un tema recurrente dentro de estos espacios”.
También visitó campamentos de heridos en situación crítica. “Recuerdo por ejemplo que me enviaron a un campamento de heridos donde un coronel preguntó nuevamente quiénes de los soldados eran judíos. Solamente uno levantó la mano; sin embargo me permitieron visitar a otros soldados que no eran de nuestra colectividad”, relató. En ese contexto, dio contención a jóvenes con heridas de bala o graves congelamientos.
Compromiso con la memoria y los derechos humanos
Apenas dos años después de su paso por el frente de batalla, Yafe fue convocado para formar parte de la CONADEP, el organismo civil encargado de documentar las desapariciones durante la dictadura. “Me convocó el rabino Marshall Meyer para trabajar en la delegación norte de la CONADEP, recibiendo testimonios”, relató sobre esa etapa. Su participación en ese espacio marcó una de las primeras articulaciones entre referentes religiosos y la lucha por los derechos humanos en democracia.
Fue miembro de la Comisión Nacional por la Desaparición de Personas entre 1984 y 1985, en un contexto en que los vínculos entre religión, ética y memoria empezaban a consolidarse en la escena pública argentina.
A lo largo de su vida profesional, Yafe alternó el ejercicio rabínico con una vasta actividad académica. Obtuvo su doctorado en Biblia en el Jewish Theological Seminary of America en 1989 y dictó clases en universidades de Argentina, México, Brasil y Estados Unidos, abordando los textos fundacionales del judaísmo desde una perspectiva teológica, sociológica y crítica.
Durante las décadas de 1990 y 2000, fue profesor invitado en instituciones como la Universidad Hebraica de México, el Jewish Theological Seminary y la Universidad Maimónides. Participó como disertante en convenciones rabínicas y actividades académicas en Nueva York, Miami, Montevideo, Santiago y San Pablo, consolidando su perfil como educador y pensador del judaísmo latinoamericano.
Publicó artículos en revistas especializadas y el libro Profetas, Reyes y Hacendados en la Época Bíblica, editado en Buenos Aires en 1997. También fue miembro del Tribunal de Ética de la Comunidad Judeo-Argentina y director de varios institutos rabínicos de formación.
Felipe Yafe deja una huella extensa en la vida intelectual y espiritual de la comunidad judía argentina, como referente de una tradición que combinó pensamiento crítico, memoria histórica y compromiso religioso.