La captura de Micucci se suma a las del funcionario comunal Claudio Martínez, el teniente Héctor Enrique Ángel, el oficial inspector José Manuel Durán y la oficial subayudante Nadia Genaro, apresados también ayer.
El pasado sábado, siete de los ocho policías detenidos se negaron a declarar ante el fiscal de la causa, Lisandro Damonte, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada 1 de Cañuelas, informa la agencia Telam.
La única que accedió a ser indagada fue la oficial Melina Blanco (25), quien se presentó espontáneamente el viernes en la fiscalía y dio su versión de los hechos ante el instructor judicial que la acusa de presunto encubrimiento, ya que sospecha que viajaba en una de las patrullas que intentó interceptar el auto en el que se movilizaban las víctimas.
Para los investigadores, la Policía observó todo, aunque luego firmó un acta en el que se habrían falseado las circunstancias por las que murieron los jóvenes, razón por la cual se dispuso su aprehensión y el secuestro de su arma reglamentaria y su teléfono para ser peritados.
Entre los policías que no declararon se encuentran el capitán Rubén Alberto García, los oficiales Leonardo Daniel Ecilape y Manuel Monreal y el subayudante Mariano Ibáñez, quienes están acusados de "homicidio doblemente agravado por abuso de su función como miembro de fuerzas policiales y por el empleo de armas de fuego".