Hay un "estado de alerta" por parte de las agrupaciones porque entienden que el Gobierno no tiene entre sus "prioridades" resolver la cuestión social de raíz, sino de administrar un "ajuste para recaudar los recursos necesarios para el pago de la deuda" con el Fondo Monetario Internacional.
Así y todo, los representantes de los movimientos sociales de izquierda se sentarán a "discutir sin prejuicios", confió Eduardo Belliboni (Polo Obrero) a A24.com. Por eso, la visita al ministerio no estará acompañada de una movilización.
Propuesta de trabajo
Belliboni detalló que lo que le acercarán mañana a Zabaleta será una "propuesta de trabajo genuino". "Vamos a presentar una carpeta con un relevamiento que hemos hecho sobre todos los compañeros y compañeras con oficios, capacidades técnicas e inclusive profesiones, en condiciones de empezar a trabajar mañana mismo". "Vamos a presentar también un plan de obra pública para los barrios populares, villas de emergencia y asentamientos", agregó.
De acuerdo a ese relevamiento, hay alrededor de 100.000 personas que están en condiciones de hacer tareas de albañilería, yesería y otros oficios referentes a la construcción; enfermería, limpieza, entre otras. "Hay que desmentir la idea de que la gente no quiere trabajar o no tiene oficio", sostuvo.
Belliboni aclaró que ellos no se ponen como "intermediarios" entre el Estado y las personas, sino que quieren que "lo haga el Estado bajo el convenio que corresponda con la categoría de cada trabajador". También pedirán que "se reconozcan las tareas que se realizan en las organizaciones de relevamiento y asistencia social en los barrios permanentemente".
Desde el sector de las organizaciones entienden que poner en marcha un plan de este calibre no se puede hacer de manera inmediata y por eso lo catalogan como una solución "a mediano plazo". Para el corto plazo proponen la "universalización de los planes sociales"