Actualmente, los funcionarios mantienen reuniones para definir qué ocurrirá con los derechos mundialistas. La decisión final dependerá de la evaluación sobre los costos que deberá afrontar el Estado para acceder a ellos.
La FIFA otorga los derechos de transmisión a través de un sistema de licitación, que puede concretarse mediante ventas directas o con intermediarios según la región. Existen distintas categorías de acceso, entre las que el Gobierno podrá elegir si adquiere o no:
- Derechos para emitir los partidos completos en vivo por televisión tradicional.
- Derechos de radiodifusión independiente, que permiten ofrecer comentarios y cobertura sonora de los partidos.
- Derechos de momentos, clips y resúmenes, que habilitan la distribución de fragmentos en televisión, plataformas digitales y redes sociales.
- Derechos digitales, vinculados a la transmisión por streaming y al contenido on demand.