En medio de una medida fuerza de los trabajadores municipales de la localidad de Pigüé, el intendente Gustavo Notararigo decidió salir a cortar al pasto de la vereda del Palacio Municipal e, incluso, llegó a juntar los residuos.
En medio de una medida fuerza de los trabajadores municipales de la localidad de Pigüé, el intendente Gustavo Notararigo decidió salir a cortar al pasto de la vereda del Palacio Municipal e, incluso, llegó a juntar los residuos.
Con una bombacha de campo, una chomba rayada, antiparras y una desmalezadora, Notararigo trabajó en las inmediaciones del edificio municipal en esa localidad del Sudoeste bonaerense.
Estas imágenes se conocieron en medio de un conflicto entre el municipio y la entidad gremial por reclamos salariales. La organización rechazó el ofrecimiento de la comuna y los estatales decidieron trabajar a reglamento durante varias jornadas. El viernes pasado, en cambio, hubo un paro general, medida que llevó al intendente de Saavedra a salir a podar el césped.
Además, según el relato de una vecina, el dirigente tomó bolsas de basura en distintos puntos, las cargó en su camioneta, y las llevó hasta la planta de reciclado local.
El cortocircuito entre el intendente y los gremialistas había alcanzado su punto máximo a mediados de octubre pasado. En ese contexto, Notararigo denunció al Sindicato de Trabajadores Municipales y reclamó la intervención al Ministerio de Trabajo, luego de un incidente ocurrido en el hall del edifico local.
“No podemos dialogar bajo amenazas y aprietes”, aseveró entonces Notararigo. Y remarcó: “No pueden decir que estamos administrando mal porque estamos dejando todo. La administración pasa por nosotros y vamos a tomar las decisiones porque a los que puso la gente a gobernar somos nosotros”. Según trascendió, el sindicato convocó el lunes a nuevas asambleas para decidir los pasos a seguir en reclamo de mejoras salariales.