La mamífera de 35 años llegó al mediodía al Santuario de Elefantes de Chapadas Dos Guimarães, tras un viaje de cinco días y 2.700 kilómetros.
Una nueva vida para Pupy, la última elefanta del Ecoparque porteño.
Con la llegada de Pupy al Santuario de Chapadas Dos Guimarães, en el estado brasileño de Mato Grosso, se cerró este viernes un ciclo histórico en el Ecoparque porteño. La elefanta, que vivía en el antiguo Zoológico de Buenos Aires desde 1993, fue el último animal de gran porte en ser derivado, marcando un nuevo hito en el proceso de transformación iniciado en 2016.
El traslado, organizado por el Gobierno de la Ciudad junto con el Santuario de Elefantes de Brasil y la Fundación Franz Weber, se realizó íntegramente por tierra y bajo un protocolo especial de bienestar animal. Pupy no necesitó sedantes en ningún momento y sus acompañantes destacaron su tranquilidad durante el trayecto, que incluyó paradas programadas para chequear su estado, hidratarla y alimentarla.
A su llegada, miles de personas siguieron en vivo la transmisión del momento en el que la elefanta comenzaba a explorar su nuevo entorno desde la caja de transporte. Se le ofrecieron cañas y sandía —su fruta favorita— y recibió un baño refrescante con manguera mientras observaba con curiosidad su nuevo hogar.
Video: ProyectoEle.org | Fundación Franz Weber
El santuario brasileño, el primero en su tipo en América Latina, ofrece un espacio natural, seguro y adaptado a las necesidades de elefantes que vivieron en cautiverio. Actualmente alberga a cinco elefantas asiáticas, aunque Pupy, por ser africana, permanecerá en un sector separado para respetar las diferencias entre especies.
“Fue el último animal de gran tamaño que derivamos y ahora tendrá una mejor vida”, expresó el jefe de Gobierno Jorge Macri, que destacó también el funcionamiento del Hospital Veterinario de Fauna Silvestre dentro del Ecoparque.
Pupy vivirá ahora en un área abierta con monitoreo técnico permanente y comenzará un proceso de adaptación paulatino. Su ritmo lo marcará ella misma, sin presiones.
Con esta derivación, ya son 1.010 los traslados de animales realizados desde 2016 en el marco del cierre del zoológico y la reconversión del predio. Las autoridades porteñas indicaron que las especies exóticas que aún quedan allí son gerontes o presentan condiciones que impiden su traslado por el momento.
