Qué pasó. El médico Ernesto José Crescenti, de 65 años, regresaba de sus vacaciones con su familia el viernes por la noche. El dueño del instituto especializado en oncología que lleva su nombre estacionó en la puerta de su casa, en el barrio porteño de Parque Chacabuco, para poder bajar el equipaje. Pero a los pocos minutos, fue increpado por cuatro ladrones. Sin dudarlo, el doctor sacó su arma y se defendió a los tiros. Se registraron, al menos, 16 disparos.