El titular del purpurado nacional se refirió a la celebración del Día de San Cayetano, el patrono del pan y el trabajo. "La angustia que ha creado la pandemia de poder perder los trabajos también va generando que este año más que nunca pongamos delante ante el intercesor San Cayetano para que prime el trabajo", dijo.
"Tenemos que pedirle a San Cayetano por las fuentes del trabajo y por la capacidad de que el país pueda unirse en torno a esta realidad donde cada uno pueda aportar lo mejor de sí", agregó.
Ojea también señaló que "hay trabajos informales, trabajos que los realizan la inmensa cantidad de hermanos y hermanos de la economía popular: el reciclado, el cartoneo, los vendedores ambulantes, las pequeñas manufacturas, ciertas obras de artesanía, tantas cosas, tantas búsquedas de trabajo para poder ganarse la vida de cualquier manera".
"Estamos en una situación casi desesperante en algunos puntos", alertó el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, quien en este punto recordó que el papa Francisco en su carta a los movimientos sociales "sugiere pensar en el salario universal, para que sea reconocida la dignidad de estos trabajos, que muchas veces no es reconocida".