Qué pasó. Antes de la megasesión por las tarifas, el Senado aprobó de manera unánime la ley Justina de donación de órganos. Después del recuento de los votos, y mientras los papás de Justina se abrazaban en uno de los balcones del recinto, algunos legisladores iniciaron un aplauso. Sin embargo, Michetti se aferró al reglamento y fue tajante.