Es una tragedia que, en algunos casos, puede evitarse. La muerte súbita del lactante sucede en niños que están en aparente buen estado de salud. Este síndrome es la cuarta causa de mortalidad post-neonatal en la Argentina.
Es una tragedia que, en algunos casos, puede evitarse. La muerte súbita del lactante sucede en niños que están en aparente buen estado de salud. Este síndrome es la cuarta causa de mortalidad post-neonatal en la Argentina.
La Dra. Marta Cohen, una de las referentes que convocaron los medios nacionales y del exterior para la divulgación científica durante la pandemia, es experta en este tema de gran sensibilidad.
Cohen es patóloga pediátrica y directora Clínica de Farmacia, Diagnóstico y Genética del Hospital de Niños en Sheffield, Inglaterra. En su visita a Buenos Aires, adonde viajó para presentar "Un mundo en pandemia" en la Feria del Libro, conversó con A24.com.
Se trata de la muerte de niños que parecen estar sanos, de hasta un año de edad. Se la diagnostica así cuando, luego de haber hecho una investigación de la historia familiar, de la escena de la muerte y una autopsia completa, no se encuentra la causa de la muerte. En general son chiquitos que tienen entre los 3 y los 6 meses de edad.
Si bien las causas de cada caso no se conocen hasta que se lo investiga, los científicos tiene cada vez más información sobre los mecanismos genéticos y metabólicos que están detrás. Sin embargo existen distintos factores de riesgo. La Dra Cohen explica que son:
Algunas formas de dormir también aumentan los riesgos. Entre ellas:
Los bebés vulnerables por su constitución genética están más expuestos, explica la médica. El punto es que, muchas veces, esas predisposiciones se desconocen. Ahí se agrega el resto de los factores.
"Cuando los bebés están durmiendo con sus papás hay dos riesgos: que su mamá o su papá lo puedan sofocar, porque extienden parte de su cuerpo arriba o porque queda una cuña entre el cuerpo del adulto y la cabecita del bebé. Nadie se da cuenta porque están durmiendo. También pueden quedar debajo de una frazada, que son gruesas y pesadas, porque son para adultos", dice Cohen.
"Al estar haciendo colecho con sus papás, los bebés pueden sofocarse por el calor del cuerpo de uno o dos adultos, que genera hipertermia. Por supuesto es más posible aún si el adulto ha tomado alcohol o está intoxicado por uso de drogas. Los bebés en riesgo no pueden tolerarla", agrega.
Cohen detalla otros puntos que predisponen y que hay que considerar. Entre ellos menciona las convulsiones febriles y las circunstancias sociales.
"Las convulsiones aparecen ahora como factor de riesgo. Y hay otro: las familias más pobres tienen más casos. Nosotros hicimos estudios y vemos el código postal donde provienen los casos. Vemos que son familias que viven en zonas vulnerables, de más pobreza. Hoy es raro verlo en la clase media o media alta. Las familias más humildes fuman más, al menos en esta parte del mundo. También tienen una vida social algo más caótica. También es más posible que tengan bebés prematuros por una cuestión nutricional. Y que tengan más educación para evitar el colecho".
Cohen da cuenta de lo que se conoce como "modelo del triple riesgo". En él se consideran tres ejes centrales que predisponen al SMSL.
A la hora de considerar cómo reducir los riesgos, Cohen detalla algunas medidas, entre ellas lo que considera como "sueño seguro".
"Deben dormir en la habitación de los padres hasta los 6 meses, en su cuna, boca arriba. Además, los pies del niños deben ir contra el borde del fondo de la cuna. Hay que taparlo hasta las axilas con frazadas para bebés. Es importante que la cuna no tenga ni chichonera, ni juguetitos, ni nada colgando".
"Hay que considerar otro punto: hacer colecho con el bebé no es mejor que el bebé duerma en la cuna. Porque vos estás dormida y no sabés qué está haciendo ese bebé mientras ambos duermen, cuáles son sus movimientos, sobre todo en bebés más grandecitos, que ya se desplazan en la cama".
"La lactancia materna también protege ya que da mejor inmunidad, por ejemplo ante los resfríos, que también se comprobó como una causa que predispone al SMSL. Por eso los casos suelen darse más durante el invierno. La lactancia también mejora el desarrollo general porque la posición favorece el contacto visual con la mamá. Otro factor benéfico es el uso del chupete que los mantiene con el reflejo de succión".