Sí tuvo jefes que fumaban puros, e incluso uno que le aconsejó a dónde ir a fumar y marcas poco conocidas para experimentar. A esa recomendación se sumó hace más de un año la de un conocido que viajó a Cuba y volvió fascinado por el producto. Su fanatismo despertó la curiosidad de Deby. Así fue como ella decidió convertirse en sommelier de habanos.
"El Habano Sommelier es un profesional que está capacitado no solo en vinos y destilados sino también en habanos y en el maridaje del mismo; uno tiene que contar con la información para brindarle al comensal una muy buena experiencia", explica Deby sobre su especialidad. A la vez, aclara que los Habano Sommelier comunican puros hechos en Cuba, "ya que los mismos pertenecen a una Denominación de Origen Protegida, como cuando nos referimos al Champagne; solo se hacen en una zona determinada por la combinación de su suelo, su clima y su mano de obra".
A fines de 2017 a Deby la contactaron desde Puro Tabaco, una importadora y distribuidora oficial de habanos en el Cono Sur. Tuvo una reunión y ahí mismo le propusieron ser parte, en mayo del año siguiente, de un curso de capacitación. "Acepté sin pensarlo; en ningún momento pensé llegar hasta estas instancias, con un pie en el Festival de Habanos del 2020 y en una nueva edición del Habanos World Challenge, donde estaremos compitiendo junto con Héctor Vega".
Para formarse en esta especialidad Deby aconseja como primordial estudiar la carrera de sommelier, para que más tarde los cursos dictados por Puro Tabaco u organizaciones similares puedan expedir un diploma complementario al anterior. "Siempre es importante contar con una base en bebidas ya que es esencial saber de estilos y tipos de bebidas para poder combinar el tabaco. Y por supuesto, leer y seguir las tendencias, para no perder el ritmo", recomienda.
Cuando sale de la oficina empiezan sus actividades más relacionadas a la cata de vinos, siempre buscando hacer cosas nuevas. Algunas de ellas son, por ejemplo, catas en conjunto con una amiga sexóloga, con quien organizan degustaciones para mujeres cuyo objetivo es a la vez concientizar sobre el buen consumo y hablar de temas que quizás son tabú. "Hace poco me propusieron hacer degustaciones para grupos y el sector a realizar me recordó mucho a los años '20 y la plena prohibición. Ahí se me ocurrió hacer una cata de whisky bajo este concepto con un amigo que es abogado penalista -y quien mejor que alguien así para hablar de leyes y penalidades en una época que marcó un antes y un después en las bebidas", suma Deby a la enumeración de sus experiencias.
La sommelier de habanos dice que cree mucho en la capacidad de las personas que la rodean y por eso casi siempre encuentra una combinación entre las carreras que les apasionan o eligen para ejercer tanto ella como sus amigos; "no hay un rubro en donde los vinos o los whiskys no hayan tenido participación o no hayan sido testigos".
Deby dice que acá los habanos se consumen "más de lo que se imagina" y que hay "muchos negocios tabacaleros, incluso con propuestas gastronómicas debidamente autorizados para la venta y el consumo". A eso suma que aunque el producto está muy emparentado con cierto estatus social, no es necesario invertir mucho dinero para poder apreciar la cultura cubana.
A futuro sueña con seguir conociendo este mundo, crecer más en él y poder dar una buena presentación en Cuba el año que viene. "Sería una buena forma de agradecerle a todas las personas que me han aconsejado y que han confiado en mí".