“Se dan garantías de que se solicitará la extradición al ser detenida la persona, de conformidad con la legislación nacional y los tratados internacionales”, precisa el documento difundido por Interpol, que deja claro que la Notificación Roja no constituye una orden de arresto automática, sino un pedido de colaboración a las fuerzas policiales de los 196 países miembros.
El rol de “Pequeño J” y la brutalidad del crimen
En paralelo, la investigación también apunta directamente contra Tony Janzen Valverde Victoriano, alias “Pequeño J”, un joven peruano señalado como el autor intelectual y principal organizador del triple crimen. Sobre él también pesa una notificación roja de Interpol, que incluye sus datos personales, fotografía y una descripción detallada de los hechos imputados.
Según el informe, entre el 19 y el 23 de septiembre de 2025, en una vivienda ubicada en Chañar 702, Florencio Varela, Valverde y un grupo de cómplices actuaron de forma coordinada y con roles definidos para ejecutar a las tres víctimas.
El documento describe un accionar extremadamente violento: “Aplicaron múltiples golpes de puño, patadas y diversos cortes utilizando armas blancas, actuando a traición, aumentando de manera inhumana el sufrimiento de las víctimas y aprovechando su condición biológica dominante de género al ejercer violencia sobre mujeres”.
Tanto Ozorio como Valverde enfrentan la misma imputación: “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas, con ensañamiento, alevosía y por mediar violencia de género reiterado en tres hechos, en concurso real entre sí”.
Esta calificación legal contempla una pena máxima de 35 años de prisión, lo que convierte al caso en uno de los procesos criminales más graves de los últimos años en el conurbano bonaerense.