El efecto Di María sacudió al fútbol argentino y ahora otro club seguir ese camino: iniciaron charlas con Nicolás Otamendi, que queda libre en Benfica.
El regreso de Ángel Di María a Rosario Central encendió una chispa. No solo para los hinchas canallas, sino también para todo el fútbol argentino. La vuelta del campeón del mundo empieza a marcar tendencia, y en las últimas horas otro club grande tomó nota: Vélez ya se contactó con Nicolás Otamendi para intentar concretar su regreso.
El defensor de la Selección Argentina termina su contrato con Benfica el 30 de junio y, si bien ya tiene una oferta para renovar por una o dos temporadas más, en Liniers se animaron a levantar el teléfono. La dirigencia encabezada por Fabián Berlanga quiere tentar al caudillo formado en casa con una propuesta concreta. La idea es sumarlo a un equipo que buscará ser protagonista en la Copa Libertadores, donde enfrentará a Fortaleza de Brasil en los octavos de final.
Otamendi debutó en Primera con el Fortín en 2007 y guarda un fuerte vínculo afectivo con el club, al que llegó a los diez años. Pero pese al interés, su prioridad sigue siendo continuar compitiendo al más alto nivel en Europa. Capitán y referente en Benfica, hoy tiene la mente puesta en el Mundial de Clubes que se jugará en Estados Unidos, donde compartirá grupo con Boca, Bayern Munich y Auckland City.
No es la primera vez que su nombre suena en un mercado argentino: en ciclos anteriores, River también intentó repatriarlo, sin éxito. Incluso, en noviembre pasado, Otamendi salió a desmentir rumores sobre su llegada a Núñez.
¿Será diferente esta vez? En Vélez cruzan los dedos y se ilusionan con seguir el camino que inició Central. El deseo está. La respuesta, por ahora, es una incógnita.
