Luego, agregó: “Colapinto es un piloto reserva y creo que, independientemente de eso, soy uno de los 20 pilotos de Fórmula 1 del mundo... Sea cual sea la presión, espero disfrutarla, aceptarla y simplemente disfrutar de mi temporada de Fórmula 1”.
La tensión subió cuando otro periodista le preguntó si se sentía perjudicado por la presencia del argentino, quien tiene un contrato de largo plazo. Visiblemente molesto, Doohan le replicó al reportero.
“¿Es eso una pregunta? El año pasado yo también fui un piloto de reserva de 21 años con un contrato a largo plazo, pero no, no me siento así. Tal vez debería, no sé, realmente no entiendo eso como una pregunta, pero sí, definitivamente no”, dijo.
Finalmente, ante una nueva pregunta sobre Colapinto, el jefe de comunicación de Alpine intervino tajantemente para cerrar el tema: “Creo que ya hemos tratado los temas de Franco. Pasemos a lo siguiente. Hemos tenido dos, pasemos a otros temas”.
Aunque la escudería había pedido al piloto argentino no asistir al evento oficial para mantener el foco en sus pilotos titulares, los medios lograron llevarlo al centro de la escena, y generaron un momento de incomodidad imposible de evitar.
Un gesto en medio de la incertidumbre
En este marco, las palabras de Doohan llegan en un momento clave para el piloto de 21 años, quien forma parte del Alpine Academy y busca dar el gran salto a la F1.
En las últimas semanas, crecieron los rumores sobre una posible oportunidad en la escudería francesa, especialmente después de las declaraciones del expiloto Roberto Merhi, quien insinuó que Jack Doohan podría no tener asegurado su asiento como titular en 2025.
Por ahora, ni Alpine ni el entorno de Colapinto han dado indicios sobre lo que podría pasar en los próximos meses. Sin embargo, este tipo de gestos reflejan el fuerte respaldo de la escudería al argentino, quien sigue enfocado en su crecimiento y en la posibilidad de cumplir el sueño de correr en la máxima categoría del automovilismo.