Además, otra participante francesa de los 10 km en aguas abiertas, dijo que pudo haber sufrido cortes durante el trazado. La húngara Bettina Fábián aseguró que vio “cosas marrones”.
Prueba de natación en aguas abiertas en París 2024. (Foto: Reuters)
La polémica que se generó en los Juegos Olímpicos de París 2024 en torno a la contaminación del Río Sena, vivió un nuevo capítulo. La nadadora húngara Bettina Fábián tragó agua y tuvo que someterse a un tratamiento inusual tras su participación en una competencia.
Después de que Claire Michel quedara internada por una infección de la bacteria Escherichia Coli, otra atleta sufrió malestares producto de la contaminación. Fábián, de 19 años, contó luego de terminar el circuito de 10 kilómetros sobre el Sena: “Vi algunas cosas marrones. Espero que no sea lo que creo que es”.
Enseguida, la nadadora reveló: “Tragué un montón de agua, pero vamos a fertilizar mi garganta con un poco de alcohol”.
La atleta húngara aseguró que vio bolsas plásticas flotando a lo largo del recorrido y agregó: ”Pensé que iba a estar más sucio. Necesitamos unos días para sentir los (eventuales) síntomas, pero espero lo mejor”.
A pesar de inversiones millonarias para descontaminar el Sena, días antes de la largada todavía se detectaban bacterias fecales, cuyas presencias obligaron a anular entrenamientos y a aplazar un día el evento de triatlón masculino, también disputado en parte del río parisino.
Tras el anuncio de que París sería la anfitriona de los Juegos Olímpicos 2024, el Sena se convirtió en la atracción principal de ciertas pruebas. Tanto el triatlón como la natación en aguas abiertas se disputaban en la arteria principal de la capital gala.
No obstante, esta decisión supuso un reto de salubridad debido a las malas condiciones en las que se encontraba.
Hoy se disputó la prueba de 10 km en aguas abiertas. En esta ocasión, la francesa Oceane Cassignol, que acabó en séptima posición, denunció que había sufrido cortes durante el trazado. La nadadora se encontró con zarzas a lo largo del camino.
“Creo que podrían haber cortado las zarzas de todos modos. En el jardín, sobre el agua, nos cortamos bastante las manos y los brazos. Solo es eso. Teníamos que ir lo más cerca posible del borde y quedarnos en el medio al salir”, explicó tras cruzar la línea de meta a France TV.
