El piloto pilarense logró sus puntos clave en dos carreras: cuatro unidades en el Gran Premio de Azerbaiyán, donde consiguió su mejor actuación con un séptimo puesto, y uno más en el GP de Austin. Estas actuaciones no solo destacaron su talento en pista, sino que también resaltaron su valor estratégico para el equipo.
A pesar de un año complicado para Williams, con limitaciones en el desarrollo del monoplaza, el impacto financiero de Colapinto fue evidente. Sus aportes ayudaron a fortalecer la posición económica del equipo en un campeonato competitivo donde cada punto cuenta, no solo en la pista sino también en los balances.
Con su primera temporada en la Fórmula 1 completada, el futuro de Colapinto sigue siendo tema de discusión. Aunque aún no se confirmó su continuidad en Williams para 2025, su desempeño y la influencia económica que tuvo podrían ser factores clave en las negociaciones.
Mientras tanto, el piloto argentino continúa demostrando que su talento puede ir más allá de las estadísticas deportivas, convirtiéndose en una pieza valiosa tanto dentro como fuera del circuito.