El futuro de Marcos Rojo en Boca está más abierto que nunca. Tras un semestre con altibajos y sin señales de renovación por parte del club, el defensor vuelve a estar en el radar del Inter Miami, el equipo de Lionel Messi y Javier Mascherano.
Marcos Rojo todavía no negocia su continuidad en Boca y un importante club sueña con incorporarlo en este mercado de pases. ¿Se dará?
El futuro de Marcos Rojo en Boca está más abierto que nunca. Tras un semestre con altibajos y sin señales de renovación por parte del club, el defensor vuelve a estar en el radar del Inter Miami, el equipo de Lionel Messi y Javier Mascherano.
Con contrato vigente hasta diciembre de 2025, por ahora no hay gestiones iniciadas entre el Consejo de Fútbol que encabeza Juan Román Riquelme y el futbolista para extender su vínculo. Ese silencio incrementa las especulaciones en torno a su salida y alimenta el interés del club estadounidense, que ya lo había buscado a fines de 2023.
En aquella ocasión, fue el propio Messi quien lo llamó para tentarlo. Sin embargo, Rojo decidió seguir en Boca tras renovar contrato y expresar su compromiso con el club. “Me llamó Leo para ir a Inter Miami. Pero no estaba convencido de irme de Boca. Le comuniqué a Román que, si me necesitaba, me quedaba”, había contado el propio jugador.
Hoy el panorama es distinto. Aunque Rojo tuvo un primer semestre con más continuidad —tras varias temporadas marcadas por las lesiones—, también protagonizó algunos episodios extrafutbolísticos que lo dejaron expuesto. El más resonante fue su ausencia a un entrenamiento clave previo a los cuartos de final con Independiente, lo que motivó que Mariano Herrón lo relegara al banco.
El desgaste también se trasladó a la relación con los hinchas: los silbidos en La Bombonera se repitieron en distintos partidos y marcaron el pulso de un vínculo que parece desgastado. En ese contexto, desde Inter Miami ya dejaron trascender su interés por sumarlo, aunque no está claro si buscarán avanzar tras el Mundial de Clubes —lo que implicaría una compensación económica a Boca— o esperar a fin de año, cuando su contrato expire.
La decisión final aún no está tomada, pero por primera vez en mucho tiempo, Rojo parece más cerca de decir adiós que de seguir.
