Mientras tanto, el presente de Jack Doohan, actual piloto titular de Alpine, es cada vez más cuestionado. El australiano no logró buenos resultados en las primeras fechas del año y abandonó en dos de las últimas carreras, incluyendo un choque en la primera vuelta en Miami. Esto encendió las alarmas en la escudería, que ya analiza hacer un cambio para Imola, según publicó el medio especializado The Race.
La misma publicación señala que dentro del equipo hay posturas divididas: mientras algunos creen que Doohan necesita más tiempo de adaptación, otros piensan que es momento de probar con una nueva opción. Entre los posibles reemplazos figura Colapinto, aunque también se menciona al estonio Paul Aron.
El empresario Flavio Briatore, recientemente reincorporado a la estructura de Alpine, avivó las especulaciones al asegurar en ESPN que Colapinto volverá a tener presencia en el próximo GP de Imola, aunque por ahora seguiría como piloto suplente.
La presión de los resultados y el respaldo de figuras como Bizarrap ponen nuevamente en escena a Franco Colapinto. Y aunque aún no hay confirmaciones oficiales, la ilusión de verlo correr en Imola está más viva que nunca.