Un hombre y su hijo permanecen detenidos acusados de protagonizar un ataque homofóbico a un profesor de baile, al que le rompieron una pierna con un palo, en un barrio de la capital salteña.
Un hombre y su hijo permanecen detenidos acusados de protagonizar un ataque homofóbico a un profesor de baile, al que le rompieron una pierna con un palo, en un barrio de la capital salteña.
El hecho generó un repudio generalizado y automático, a nivel local y horas más tardes en todo el país, al tomar estado público.
"Yo espero que se haga justicia. Los agresores viven pegados a mi casa, y lo que más quiero es vivir en paz, porque hace más de 17 años que ellos me acosan, a mí y a mi familia", manifestó a Télam Roberto Tito Costilla, el joven profesor de baile que fue atacado en la madrugada del domingo pasado.
El hecho ocurrió cuando Costilla, de 27 años, regresaba a su casa, en el barrio Docente Sur, de la capital salteña, y fue abordado por sus vecinos de la casa lindera, padre e hijo, quienes lo atacaron a golpes con un palo y le provocaron la fractura de tibia y peroné de una de sus piernas.
"Creo que tarde, pero ya es momento que la justicia nos ayude y que paguen por todo lo que han hecho durante estos 17 años, por el daño que me han causado y por esto que me han hecho ahora", manifestó la víctima.
Costilla afirmó que los médicos le dijeron que tiene "fractura de tibia y peroné, y que por suerte no se ven afectados el tobillo ni la rodilla, pero me va a tomar seis meses recuperarme, con una intervención quirúrgica de por medio, y con rehabilitación de fisioterapia".
"En seis meses voy a estar con mi pierna recuperada y voy a poder volver a la normalidad", dijo, y agregó que se siente "esperanzado", porque sabe que volverá a bailar.
El cronista de A24 en Salta, Nahuel Guzmán, dialogó con el joven tricampeón argentino y subcampeón a nivel sudamericano de baile, para el programa Equipo de Noticias donde destacó los motivos por los que esta familia está ensañada con su persona.
Roberto detalló que fue embestido a las 7 hs. junto a su hermana cuando llegaban de una reunión. Además, hace por lo menos 17 años que lo acosan por su orientación sexual: “Son una familia violenta y homofóbica”.