Durante 2024, Aerolíneas había cerrado el ejercicio con un superávit de 20,4 millones de dólares, tras revertir por primera vez desde su reestatización la relación entre ingresos operativos y costos. Una vez realizados ajustes contables, ese número final se elevó a 56,6 millones de dólares, lo que sirvió de base para el plan de gestión de este año.
Con medio año transcurrido, la compañía comunicó que no solicitó fondos públicos para su funcionamiento y que no requerirá transferencias del Estado Nacional para lo que resta del año. Esta decisión fue comunicada de manera formal al Ministerio de Economía.
El resultado se apoya en una política sostenida de reducción de costos, que incluyó una reestructuración profunda en la dotación de personal. La empresa redujo su planta en más del 16%, con la salida de más de 1.600 trabajadores y la eliminación de 85 cargos jerárquicos, entre ellos 8 direcciones, 20 gerencias y 57 posiciones adicionales. Esto derivó en el menor promedio histórico de empleados por avión.
También se informó que las relaciones laborales fueron parte del proceso de transformación. Durante las negociaciones con sindicatos a fines de 2024, se acordaron nuevas pautas de productividad para personal operativo y flota, con foco en eficiencia.
La mejora en el tráfico internacional, producto de la reactivación del turismo y la incorporación de nuevos destinos, fue otro de los factores clave en la recuperación de ingresos. Según el balance, ese crecimiento de la demanda “contribuyó de manera decisiva a sostener un resultado sin precedentes”.
El ajuste estructural incluyó medidas para evitar solapamientos de funciones y reducir el gasto en salarios. Las bajas se concretaron a través de retiros voluntarios y acuerdos específicos, con el objetivo de minimizar conflictos gremiales y asegurar el funcionamiento del servicio.
En paralelo, la empresa avanzó en un plan de optimización técnica, orientado a reducir costos de mantenimiento y mejorar la disponibilidad de la flota. La iniciativa apuntó a mantener la oferta de vuelos utilizando menos recursos y fortaleciendo la posición de la aerolínea en los mercados internacionales.
El balance del primer trimestre de 2025, avalado por la Secretaría de Hacienda, confirmó un resultado económico récord desde la reestatización y una relación entre ingresos y costos no vista en los últimos 20 años. “Se consolidó mediante una política firme de reducción de costos”, concluyó el comunicado oficial.